Carne roja una vez cada 15 días y solo dos tazas de café al día para cuidar la salud y el clima: Estudio
Un estudio sugirió cambios alimentarios para una lucha contra el cambio climático compatible con la salud humana.
Reducir la ingesta de alimentos de origen animal, comiendo, por ejemplo, una ración de carne roja cada 15 días como máximo, es una de las recomendaciones de un estudio elaborado por WWF al hablar sobre una lucha contra el cambio climático compatible con la salud humana.
Un equipo de expertos de la Universidad de Ciencias Económicas y Empresariales de Viena (WU) sostuvo esta recomendación en un estudio elaborado para la ONG ecologista WWF Austria.
En ese trabajo, titulado “Pirámide alimentaria 2.0”, los autores destacaron la urgencia de un rápido cambio de los hábitos alimentarios con el fin de frenar el calentamiento del planeta y también propusieron una nueva dieta a consecuencia de ello.
Pegah Bayaty, de WWF Austria, resaltó en un comunicado:
Se trata de una dieta sana y equilibrada con el menor impacto posible en el medio ambiente…La mayor palanca es una fuerte reducción de los alimentos de origen animal”.
UNA DIETA CON MENOS ALIMENTOS DE ORIGEN ANIMAL
Más concretamente, la dieta propuesta supone para cada persona la ingesta de:
- Un máximo de una ración de carne roja cada quince días
- Una porción de carne blanca baja en grasa por semana
- No más de dos huevos a la semana
- Solo una ración de productos lácteos al día
En su trabajo, los científicos recomendaron aumentar sobre todo la proporción de cereales, patatas, legumbres, frutos secos y aceites vegetales.
En el caso del café, el té y el cacao, que consumen muchos recursos, aconsejaron una limitación a una o dos tazas al día.
Bayaty advirtió que las consecuencias del elevado consumo de carne son evidentes:
- Emisiones de gases de efecto invernadero
- Pérdida de biodiversidad
- Grandes necesidades de suelo
- Uso de pesticidas y fertilizantes
"Sólo si reducimos el consumo de alimentos de origen animal podremos garantizar una dieta sostenible y evitar así que el planeta se desequilibre", afirmó el coautor del estudio Martin Bruckner, del Instituto de Economía Ecológica de la WU.
Más de un tercio de los gases de efecto invernadero perjudiciales para el clima en todo el mundo tienen su origen en la alimentación.
De acuerdo con los estudios, el 70 % de la pérdida de biodiversidad terrestre y el 80 % de la deforestación se deben a la producción, el transporte, el almacenamiento y el desperdicio de alimentos.