Descubre 7 razones para no volver a saltarte el desayuno

Desde siempre, el desayuno ha sido considerado uno de las comidas más importantes, debido a que son los primeros alimentos que se ingieren después de varias horas son comer. Sin embargo, en nuestra ajetreada vida moderna, muchas personas tienden a saltarse esta comida.

Por ejemplo, en México un alto porcentaje de la población adulta no desayuna o desayuna muy tarde y se estima que dos de cada 10 niños no desayuna. 

Ahora, conocerás algunas razones importantes para no volver a saltarte el desayuno, así que prepárate para descubrir por qué saltarse el desayuno puede ser contraproducente para tu nuestra salud.

7 beneficios del desayuno

De acuerdo con la Clínica las Condes de Santiago Chile, indica que no saltarse el desayuno proporciona un mayor rendimiento, además puntualiza los beneficios de desayunar.

• Desayunar reduce la sensación de hambre durante el día y ayuda a que no comas en exceso. Las personas que tienen hábitos de alimentación más adecuados tienden a ingerir menos grasa y más fibra, vitaminas y minerales.
  
• Quienes no desayunan tienden a comer a deshoras y optan por alimentos más calóricos.
   
• Favorece el rendimiento físico e intelectual en el trabajo y en el colegio. Está demostrado que tiene un efecto positivo a corto plazo en el funcionamiento cognitivo y en el estado de alerta de niños escolares.
   
• Un desayuno balaceado contribuye a una mejor distribución de las calorías durante el día.
   
• Quienes no desayunan pueden experimentar cansancio, agotamiento o mal genio.
   
• Se ha demostrado que quienes no desayunan tienen una prevalencia de obesidad más alta que quienes tienen la costumbre de no saltarse la primera comida del día.
   
• El ayuno prolongado, es decir, no desayunar, puede aumentar la respuesta del cuerpo a la insulina.

De acuerdo con la Secretaría de Salud del Gobierno de México, un desayuno óptimo debe incluir:

• Pan y cereales de preferencia integrales que le brinden al cuerpo fibra y carbohidratos que aportan energía, vitaminas y minerales.
   
• Lácteos bajos en grasa que aportan proteínas, calcio y vitaminas.
   
• Frutas que proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibra.
   
• Alimentos proteínicos que proporcionan proteínas, grasa, vitaminas y minerales.