Dos remedios caseros hechos con ajo
El ajo es muy utilizado en la cocina para dar un gusto diferente a las comidas.
Existen diversas variedades de ajo, siendo el más común el ajo blanco, pero también se encuentran el ajo rosa o morado, gigante y miniatura.
Según el portal del Gobierno de México, una porción de ajo de una onza (28 gramos) proporciona 3 calorías. Es rico en vitamina C, vitamina B6 y manganeso.
Puede ayudar a disminuir los niveles de colesterol y tiene antioxidantes que ayudan a proteger del daño celular y el envejecimiento.
Por otro lado, el ajo es considerado un aliado para el sistema digestivo, ya que ayuda a prevenir inflamaciones estomacales y favorece la eliminación de bacterias dañinas en los intestinos.
Sus aceites esenciales y azúcares de bajo peso molecular le otorgan propiedades diuréticas.
DOS REMEDIOS CASEROS CON AJO
Ajo con limón y miel (tomado de Cocina Fácil)
- 2 dientes de ajo pelados y en trozos
- El jugo de 1 limón
- 1 cucharada de miel
- 2 tazas de agua
Preparación: Se calienta el agua y al hervir agregar los dientes de ajo con el jugo de limón. Dejar cinco minutos y luego retirar. Colar el ajo y agregar la miel.
Según el portal Mimaflor, puede ayudar a mejorar el sistema inmunitario, porque todos tienen propiedades antifúngicas y antimicrobianas. Ayuda a reducir la tos seca, y baja la sequedad de la garganta.
Ajo y agua (tomado de Hola Doctor)
Solo se necesitará agua caliente y ajo para esta preparación. Se puede preparar cortando tres dientes de ajo en trozos muy pequeños. Se colocan en un vaso y añadir agua muy caliente.
Se debe reposar en la noche beber el agua en ayunas a la mañana siguiente.
De acuerdo con el Centro Médico de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, el ajo crudo puede combatir de forma natural: parásitos y los gusanos intestinales.