¿Por qué la espirulina puede volverse clave en nuestra alimentación diaria?
La espirulina es un alga de aspecto azul verdoso. La clorofila se encarga de darle ese tono verde y en cuanto a lo azulado la responsable es la ficocianina.
La espirulina se volvió famosa por haber sido usada en la NASA como un suplemento en la dieta de astronautas en misiones espaciales.
Rossana Janina de la Fundación Mexicana para la Dermatología y la nutrióloga Ana María Tello compartieron su opinión referente a la espirulina en el portal Cocina Fácil.
Indican que la espirulina tiene un algo contenido de proteína vegetal y por eso es considerado muy nutritivo. Lo mejor es que te ayuda a facilitar la digestión y la absorción. La espirulina tiene aminoácidos esenciales, que no permite producir el cuerpo así que favorece la alimentación equilibrada.
Es una excelente fuente en provitamina A, hierro, cobalamina, ácidos grasos esenciales, además que se caracteriza por tener antioxidantes y refuerza el sistema inmune.
Apoya las funciones neuronales y es considerado un antiséptico de tipo natural y estimulador del tránsito intestinal. Las vitaminas que tiene la espirulina puede ayudar a las células a tener un mejor funcionamiento, además de tener mayor rendimiento físico, intelectual y sexual.
Puede consumirlo cualquier persona sin problema, incluso los adultos mayores y aquellos que sigan una alimentación vegetariana y deportistas.
Puedes usarla en polvo, cápsulas o tabletas. Es un excelente complemento de una dieta balanceada.
Te compartimos a continuación una receta con espirulina para que la disfrutes en casa:
- 2 cdas. de coco rayado
- ½ taza de leche de soya sin endulzante o leche de almendra
- 1 cda. de miel de abeja
- 1 cda. de polvo de espirulina
- ½ cda. de cardamomo en polvo
Preparación
Coloca el coco rayado en una sartén que esté a fuego medio y se espera que se tueste. Agrégale la leche y 1/4 de taza de agua y deja que hierva.
Pasa la mezcla a la licuadora hasta que la consistencia quede cremosa. Transfiere a un colador y sirve en un mason jar. Agrega la miel, espirulina y cardamomo.
Agita para que se forma la espuma y luego coloca en una taza.
Con información de Cocina Fácil.