Alimentación

¿Qué puede pasar si desayunas plátano todos los días? ¿Es bueno o malo?

El plátano destaca por su aporte de potasio, fibra y otros nutrientes. 

Por Alejandra González

El plátano es una de las frutas más prácticas porque para consumirlo solo es necesario quitar su cáscara y eso es muy sencillo.

Probablemente uno de los momentos en el que más se consumen las también conocidas como bananas es en el desayuno, pero ¿qué pasa si consumes este fruto como primer alimento del día?

El plátano es una fruta rica en nutrientes esenciales para el organismo como potasio, vitamina B6, vitamina C, fibra y antioxidantes, así que si se incluye este alimento en el desayuno, se obtendrán estos beneficios que ayudarán a mantener una función muscular adecuada, apoyar el sistema inmunológico y mejorar la salud digestiva.

 El plátano es una fruta práctica que destaca por su aporte de potasio. Imagen de Steve Buissinne en Pixabay

INCLUIR PLÁTANO EN EL DESAYUNO

Las bananas también aportan carbohidratos, especialmente de azúcares naturales como la glucosa, fructosa y sacarosa y eso aportará un aumento de energía, lo que puede ser de beneficio para iniciar el día.

La fibra que contiene esta fruta también puede contribuir a una mayor sensación de saciedad y eso ayuda a controlar el hambre y disminuir el riesgo de comer en exceso durante el día. Además de que contribuye a mejorar el tránsito intestinal.

Cabe mencionar que los efectos del consumo de plátano en el desayuno pueden variar según la salud de cada persona, sus necesidades individuales y su estilo de vida.

Por ejemplo, un posible inconveniente que se ha señalado sobre desayunar plátano todos los días es que si esta fruta se encuentra demasiado madura, esto puede ocasionar un aumento del nivel de azúcar en la sangre.

Por ello también se recomienda acompañar a este tipo de alimentos, como el plátano, con proteínas y grasas, pues estos tardan más en ser digeridos que los carbohidratos y al combinarse se ralentiza la digestión en el estómago y la absorción en el intestino, lo que ayuda a disminuir la glucosa que ingresa en el torrente sanguíneo para mantener estables los niveles en la sangre y se evitan los picos de azúcar. 

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