¿No tomas suficiente agua? esto es lo que le podría pasar a tu cuerpo
Siempre nos han hablado de la importancia de tomar agua a diario, pero muchas personas no tienen conciencia de ello.
En el ámbito nutricional el agua es vital porque cumple con muchas funciones en nuestro organismo. No tiene color, ni sabor esto último a muchas personas no les agrada y por eso deciden no tomar agua sino otras fuentes para hidratarse, muchas veces no tan saludables.
Por ejemplo, si alguien consume una dieta basada en 2 mil calorias debe al menos tomar 2 litros de agua diarios, para cumplir con eso lo recomendable es que lleve un termo de agua.
En el mercado existen termos convencionales e inteligentes que te pueden ayudar a llevar desde la medición de la temperatura hasta una función de recordatorio.
Sin embargo, la cantidad de agua que tomes también va a variar si haces actividad física o por condiciones del clima.
Si padeces de alguna enfermedad que te impida tomar la cantidad de agua recomendada al día, debes seguir al pie de la letra los consejos de tu especialista.
Algunos de los beneficios de tomar el vital líquido son los siguientes.
- Transporta los nutrimentos hacia las células para que se nutran.
- Elimina del organismo las sustancias tóxicas y los desechos a través de la orina.
- En el proceso de respiración, el agua es necesaria en forma gaseosa para que el organismo elimine el bióxido de carbono y el gas tóxico que se produce por la respiración.
- Interviene en la digestión, absorción y metabolismo de los alimentos.
- Regula o mantiene la temperatura corporal.
Los seres humanos estamos conformados un de un 45% de agua, por eso es de suma importancia que lleves un control de tu ingesta de agua llevándola en un termo que te permita saber cuánto realmente consumes. A veces solemos confundir la sed con el hambre.
Recuerde que los líquidos que llegan al organismo son principalmente el agua de bebida, agua de preparación de alimentos y agua de constitución.
¿Qué pasa si no tomamos suficiente agua?
No tomar suficiente agua puede traerte como consecuencia problemas de fatiga, disminución de la función cognitiva, problemas en tu presión arterial, diabetes, aumento de peso, problemas de piel, colesterol alto, fatiga o estreñimiento.
Con información de AMGG.