Pie diabético: Lo que no debes hacer para ponerlos en riesgo
La diabetes es una enfermedad que puede ser hereditaria o adquirida por los malos hábitos alimenticios.
En el caso de la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina y en la tipo 2 su cuerpo no produce insulina ni la usa de manera adecuada.
Ahora bien, cuando las personas tienen diabetes los pies se vuelven muy vulnerables, porque si no tienen un buen cuidado pueden hasta perder alguno de ellos. Los problemas ocurren cuando los niveles de azúcar, dañan los nervios y vasos sanguíneos de los pies.
El daño a los nervios, llamado neuropatía diabética, provoca entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de sensibilidad en los pies.
Consejos para evitar complicaciones en los pies
Si no tienes dolor en los pies, es posible que no te des cuenta si tienes corte, ampolla o una úlcera. La herida puede infectarse y si no se cura bien puede causar deficiente flujo sanguíneo en los pies.
La mejor manera de proteger los pies es controlando los niveles de azúcar en sangre. Ayudará a evitar que el daño a los nervios y vasos sanguíneos empeore.
Es importante revisarse los pies todos los días. Debes ver si hay enrojecimiento, cambios en la piel o uñas, verrugas.
Los pies se deben lavar todos los días con agua tibia y jabón. No se deben remojar. No apliques loción humectante entre los dedos de los pies, siempre tienen que estar secos.
No quites callos por tu cuenta, debes ir a un experto para que te ayude porque si lo haces de forma incorrecta puedes provocar daños en la piel.
No se recomienda limarse la piel ni usar parches medicinales o removedores líquidos
Debes cortas las uñas de los pies en línea recta. No se pueden curvar en la piel, pídale a un podólogo (especialista de los pies) que lo haga por usted
No debes caminar descalzo en ningún lado. Los zapatos deben ser suaves por dentro. se protector solar en la piel expuesta. No use calcetines ajustados. Y realice muchas actividades que no sean demasiado duras para los pies, como caminar
NIH: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales