¿Qué puede pasar si no lavas tu brasier con frecuencia y usas esta prenda sucia?
Se recomienda lavar los sujetadores de una manera más gentil y no con otras prendas.
El brasier, también conocido como sostén o sujetador, es una prenda íntima que se ha diseñado para cubrir y dar soporte a los senos de las mujeres.
Si bien se utiliza para brindar protección a los pechos, la amplia variedad de diseños que pueden encontrarse actualmente también ofrece una apariencia más estética bajo la ropa exterior.
Al tratarse de una prenda íntima, el sostén es más delicado y se recomienda que a su lavado se le preste más atención, además de que se lave por separado y no con la ropa exterior, como son los jeans o pantalones de mezclilla.
Sin embargo, en un afán por cuidar los sujetadores y alargar su tiempo de vida, algunas mujeres pueden elegir no lavarlos con la frecuencia que su uso y estilo de vida requieren, sin darse cuenta que usar un brasier sucio puede tener ciertos impactos negativos sobre la salud.
¿QUÉ PASA SI NO LAVAS EL BRASIER CON FRECUENCIA Y LO USAS ASÍ?
No lavar el sostén con la frecuencia adecuada puede tener consecuencias negativas para la piel. Entre algunos de los riesgos asociados con la falta de limpieza regular de esta prenda se incluyen:
Acumulación de suciedad y sudor: Usar el brasier durante todo el día genera una acumulación natural de suciedad, sudor y células muertas en la prenda. Si no se lava con regularidad, estos residuos pueden quedar atrapados en el tejido del sostén y fomentar el crecimiento de bacterias y hongos.
Irritación de la piel: El contacto con un sostén sucio puede provocar irritación en la piel. Las partículas de suciedad y sudor pueden causar enrojecimiento, picazón y, en casos más graves, erupciones cutáneas como dermatitis o foliculitis.
Infecciones cutáneas: La acumulación de bacterias y hongos en el sostén puede dar lugar a infecciones cutáneas, especialmente en las áreas donde la prenda está en contacto directo con la piel, como debajo de los senos y en las axilas.
Mal olor: Un sostén sin lavar acumula bacterias y sudor, lo que puede generar mal olor. Además de ser incómodo, esto puede afectar la confianza y autoestima de la persona.
Alergias y sensibilidades: Algunas personas pueden desarrollar alergias o sensibilidades a los detergentes o tejidos sintéticos utilizados en los sostenes. Si no se lavan adecuadamente, los residuos de detergente y otros químicos pueden permanecer en la prenda y entrar en contacto directo con la piel, desencadenando reacciones alérgicas.
RECOMENDACIONES PARA EL CUIDADO DEL SOSTÉN
Estos consejos pueden ser útiles para conservar por más tiempo un brasier en buenas condiciones y al mismo tiempo cuidar la piel.
Lavado: Hay quienes recomiendan lavar los sostenes después de cada uso para eliminar la acumulación de suciedad y bacterias, mientras que expertos de P&G sugieren usarlo como máximo 4 veces antes de lavarlo. Para tomar una decisión es importante considerar el estilo de vida y las actividades que se realizan y si se suda mucho. Un enfoque adecuado de lavado es a mano, con agua tibia y jabón suave.
Secado adecuado: Después del lavado, se debe secar el sostén al aire libre, evitando el uso de secadoras o fuentes de calor directo, ya que esto podría dañar las fibras del tejido.
Talla adecuada: Usar un sostén que se ajuste correctamente reduce la fricción y el roce, lo que disminuye la probabilidad de irritación cutánea.
Rotación de sujetadores: Tener varios sostenes para alternar su uso ayuda a que cada prenda tenga tiempo para respirar y recuperarse entre usos.
Selección de materiales adecuados: Optar por un brasier fabricado con materiales transpirables y naturales puede reducir la acumulación de sudor y bacterias.