Extirpan un tumor maligno de 13 kilos a un hombre en IMSS de Veracruz
El tamaño del tumor era de 25 por 28 centímetros y ya le impedía respirar bien al paciente.
Un tumor maligno de aproximadamente 13 kilos, clasificado como condrosarcoma, fue extirpado por doctores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz. Su tamaño fue de 25 por 28 centímetros y tenía alrededor de 5 años.
A través de un comunicado se detalló que un equipo de especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Especialidades No. 14 del Centro Médico Nacional (CMN) “Adolfo Ruíz Cortines”, realizó la operación a Luis Alberto para retirar un tumor que está compuesto principalmente por hueso y cartílago, lo que se clasificó como un caso de alta complejidad.
El doctor Carlos Alberto Yoldi Aguirre, cirujano oncólogo, señaló que se trataba de un condrosarcoma originado en la parrilla costal y que envolvía todo el hemitórax derecho, además mencionó que colapsaba el pulmón y comprimía de forma progresiva el pericardio y el pulmón contralateral, por lo que comprometía la vida del paciente a corto plazo.
EL TUMOR LE IMPEDÍA RESPIRAR BIEN
El cirujano añadió que debido a la extensión tumoral y por la prioridad para tener que reconstruir la pared torácica, se tomó el caso en una unidad de tercer nivel, pues era necesario un equipo multidisciplinario.
Por otro lado, Andrés Torres Zamudio, cirujano plástico y reconstructivo, señaló que al paciente se le realizó la reconstrucción y para ella se usaron dos músculos -el pectoral mayor y el dorsal ancho-.
Tras los procedimientos, se detalló que la evolución del paciente fue satisfactoria y se egresó del hospital después de dos días en terapia intensiva y de una semana en hospitalización.
El oncólogo quirúrgico enfatizó que ante cualquier dato de alarma o protuberancia, es importante buscar ayuda en la Unidad de Medicina Familiar indicada para ser canalizado con un especialista, ya que el manejo oncológico es mucho mejor si se detecta a tiempo.
Por su parte, Luis Alberto comentó que detectó la protuberancia dos años antes, pero no sentía ninguna molestia y lo dejó pasar hasta que comenzó a sentir mucho dolor y problemas para respirar, síntomas que le impedían realizar sus actividades, por lo que buscó atención médica privada; sin embargo, por las dimensiones del tumor le dijeron que no era posible quitarlo, y acudió al IMSS.