Fue con un chamán para su depresión posparto y murió tras recibir kambó, un veneno de rana
Al kambó le han atribuido propiedades curativas, sin embargo, no hay evidencia que respalde esos supuestos beneficios.
Una mujer de 34 años fue diagnosticada con depresión posparto un mes después de dar a luz a su primer hijo en diciembre. Ella buscó alternativas naturales y recurrió a un chamán, pero murió envenenada a causa de kambó.
Teresa Lazo aceptó la invitación de una "nueva amiga" y buscó ayuda con un chamán, quien le aplicó kambó, un veneno de una rana amazónica al que le han atribuido propiedades curativas para la ansiedad y la depresión, indica un artículo de Univision.
De acuerdo con Justin Johnson, viudo y padre del bebé, su esposa iría a una expo de tratamientos holísticos, pero vieron que su cuerpo tenía marcas en las pantorrillas y la parte trasera del muslo.
Una de las hermanas de Teresa, de nombre Elizabeth, comentó que la enfermera les había informado que Lazo era la quinta joven que ha muerto por causa del supuesto tratamiento que ofrecerían chamanes en las montañas de San Bernardino.
UN PELIGROSO RITUAL SIN EVIDENCIA QUE LO AVALE
Según el medio, ahora las autoridades y los Centros del Control de Envenenamiento investigan la causa de muerte de Teresa, mientras que su familia busca justicia y que detengan al chamán.
De acuerdo con Cituc, información toxicológica de Chile, el kambó es un ritual que se realiza por aborígenes latinoamericanos habitantes de alto amazonas peruano y que se ha extendido al resto del continente y del mundo.
Esta entidad señala que para este ritual se necesita la secreción de la piel de la rana Phyllomedusa bicolor que, al ser capturada, es amarrada por sus extremidades sin provocarle daño porque se considera sagrada, y durante 3 días con un palo de bambú se recolecta la secreción de su lomo.
Posteriormente es mezclada con agua y lo ponen a secar en una tabla, donde queda como un tipo de pasta.
Los chamanes después realizan quemaduras superficiales, donde se les aplica la pasta.
Si bien se le han atribuido beneficios, la ciencia ha insistido que no hay estudios que los valide y una dosis mal aplicada puede ser mortal.