Personas que se marean al ponerse de pie tienen mayor riesgo de demencia: Estudio
Un estudio reciente ha indicado que quienes se marean o aturden cuando se ponen de pie pueden tener un riesgo mayor de desarrollar demencia.
Un estudio publicado en la revista Neurology ha indicado que algunas personas que se marean o aturden cuando se ponen de pie pueden tener un riesgo mayor de desarrollar demencia año más tarde.
La enfermedad, llamada hipotensión ortostática, se presenta cuando las personas experimentan una repentina caída de la presión arterial cuando se levantan.
La investigación donde participaron 2 mil 131 personas con un promedio de edad de 73 años, encontró la relación con la demencia solo en aquellas personas que tienen caída de su presión arterial sistólica (alta) y no en personas que tienen caída de presión arterial diastólica (baja) o en general.
Cabe mencionar que la hipotensión ortostática sistólica fue definida como una caída de al menos 15 mmHg tras estar de pie desde una posición sentada.
La académica Laure Rouch, de la Universidad de California en San Francisco, en Esstados Unidos explicó:
La presión arterial de las personas cuando pasan de estar sentadas a estar de pie debe ser monitoreada. Es posible que el control de estos descensos de la presión arterial sea una forma prometedora de ayudar a preservar las habilidades de pensamiento y memoria de las personas a medida que envejecen”.
En este estudio se tomó lectura de la presión arterial de los participantes al inicio de la investigación y después uno, tres y cinco años más tarde. Un total del 15% tenía hipotensión ortostática, el 9% hipotensión ortostática sistólica y el 6% hipotensión ortostática diastólica.
Los participantes fueron evaluados durante los 12 años siguientes para verificar si alguien desarrollaba demencia. Como resultado se obtuvo que un total de 462 personas (22%) desarrolló la enfermedad.
Los investigadores encontraron que los pacientes con hipotensión ortostática sistólica tenían casi un 40% más de probabilidades de desarrollar demencia que aquellos que no tenían la enfermedad.
Cincuenta de los 192 con hipotensión ortostática sistólica, o 26%, desarrollaron demencia, comparado con 412 de las mil 939 personas sin ella (21%).
Cuando los investigadores ajustaron otros factores que podrían afectar el riesgo de demencia como diabetes, tabaquismo y consumo de alcohol, las personas con hipotensión ortostática sistólica fueron 37% más propensos a desarrollar demencia.
Asimismo, encontraron que las personas cuyas lecturas de la presión arterial sistólica de pie o sentado cambiaban más entre una visita y otro, tenían más probabilidades de desarrollar demencia año más tarde que aquellos que tenían lecturas más estables.
Los participantes se dividieron en tres grupos en función de cuánto cambiaban sus lecturas con el tiempo.
De todos ellos, un total del 24% de las personas del grupo con mayor fluctuación en las lecturas sistólicas desarrollaron demencia más tarde, en comparación con el 19% de las personas del grupo con menor fluctuación.
Cuando los investigadores ajustaron otros factores que afectaban al riesgo de demencia, los del grupo más alto tenían un 35% por ciento más de probabilidades de desarrollar demencia que los del grupo más bajo.