Revelan que Beethoven pudo haber muerto de hepatitis B: ¿Cómo se contagia?
La revista científica Current Biology compartió detalles sobre Beethoven.
Todo se conoció tras el análisis de cinco mechos de su cabello y que gracias a esto se permitió la secuencia genómica que reveló que Beethoven tenía una predisposición a enfermedades hepáticas y que estaba contagiado con el virus de hepatitis B.
El estudio fue encabezado por Tristan Begg, investigador de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido.
Beethoven tenía problemas de salud como pérdida progresiva de la audición, molestias gastrointestinales recurrentes y enfermedad en el hígado.
Por muchos años se consideró que Beethoven murió a los 56 años por una cirrosis. La nueva inspección de su ADN señala que tenía predisposición genética a la enfermedad hepática.
Los análisis metagenómicos revelaron que padeció una infección de hepatitis B durante al menos meses antes de su muerte.
Desde el verano de 1821 comenzó a mostrar síntomas de enfermedad del hígado y dos ataques de ictericia. Las muestras de cabello fueron obtenidas de colecciones públicas y privadas.
HEPATITIS B, LA POSIBLE CAUSA DE MUERTE DE BEETHOVEN
La hepatitis B es una infección hepática grave causada por el virus de la hepatitis B. A veces la infección se vuelve crónica. Esto significa que dura más de seis meses.
Tener hepatitis B aumenta el riesgo de desarrollar insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis. La mayoría de los adultos que tienen hepatitis B se recuperan por completo, aunque los síntomas sean graves.
Los bebés y niños son más propensos a desarrollar una infección de hepatitis B de larga duración. Esto se conoce como infección crónica.
Estos son algunos de los signos y síntomas de la hepatitis B:
- Dolor abdominal
- Orina oscura
- Fiebre
- Dolor en las articulaciones
- Pérdida del apetito
- Náuseas y vómitos
- Debilidad y fatiga
- Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia)
Algunas de las causas más comunes de este tipo de hepatitis es a través del contacto sexual. Se puede trasmitir si la sangre, la saliva, el semen o las secreciones vaginales de la persona ingresan a tu cuerpo.
También se puede contagiar pinchazos accidentales de aguja y de madre a hijo. Dependiendo si la infección es aguda o crónica puede que no necesite tratamiento o alguno que sea de por vida.
Puede incluir medicamentos antivirales, inyecciones de interferón, trasplante de hígado