VIDEO: Katy Perry tuvo un problema en uno de sus ojos en pleno concierto

En redes sociales circuló un video de la cantante Katy Perry cuando estaba en plena presentación. Al parecer tenía un problema en uno de sus ojos.

Ella se encontraba viendo hacia el público, cuando su ojo derecho se empezó a cerrar,  mientras el otro permanecía abierto.

Perry en varios intentos, se tocaba el rostro para tratar de corregir lo que le estaba pasando justo cerca de su ojo. Segundos después lo logró y continuó con el espectáculo.

Aunque ella no se ha pronunciado en redes sociales para aclarar lo sucedido, sus fanáticos empezaron a mostrar preocupación.

En una oportunidad, durante el programa American Idol, reveló que padecía lo que se conoce como “wonk-eye” u “ojo inquieto o torcido”.

En el programa se vio reflejada en uno de los participantes y le dijo a Caleb Kennedy, quien tiene un problema similar al de Perry en uno de sus ojos lo siguiente:

“Yo también tengo un ojo torcido, y solía estar preocupada por eso. Luego, un grupo de mis fanáticos crearon un fandom sobre mi ojo torcido. Incluso tengo un fandom que se llama a sí mismo, ‘Katy’s wonk-eye'”.

Ella agregó: “Es mi ojo derecho. Así que celebra todo eso. No te preocupes por eso”.

¿QUÉ ES WONK-EYE O EL "OJO TORCIDO" QUE TIENE KATY PERRY?

En términos médicos se conoce como blefaroespasmo.

Según el  National Eye Institute de Estados Unidos, es el parpadeo u otros movimientos del párpado que no se pueden controlar.

También es como si se tuviesen contracciones o espasmos. Medlineplus detalla que  los factores más comunes que pueden causar que el músculo del párpado se contraiga son fatiga, estrés, cafeína y un consumo excesivo de alcohol.

Con poca frecuencia, puede ser el efecto secundario de medicamentos utilizados para dolores de cabeza o  migraña.

Una vez que empiezan los espasmos, pueden continuar de manera intermitente por algunos días. 

Algunas medidas pueden ayudar a que desaparezca, aunque por lo general se logra por sí solo.

• Dormir más.
• Tomar menos cafeína.
• Consumir menos alcohol.
• Lubricar los ojos con gotas oftálmicas.

Si esto es intenso o dura mucho tiempo, se pueden controlar con pequeñas inyecciones de toxina botulínica.