Víctimas de un jarabe tóxico en Panamá protestan por mejor atención médica y social
En el 2003, la Caja del Seguro Social compró cerca de 9 mil kilos de supuesta glicerina con la que elaboró un jarabe para la gripe, que resultó no ser apto para el consumo humano.
Un jarabe tóxico distribuido por el seguro social provocó el envenenamiento masivo más grave de la historia de Panamá, lo que dejó alrededor de un centenar de sobrevivientes que protestaron el miércoles frente a la sede de la Presidencia para exigir mejoras en la atención médica y social.
Los afectados esperaban que una comisión gubernamental los recibiera para plantear sus quejas, pero no fueron recibidos, informó a EFE el presidente del Comité de Familiares de las Víctimas y Sobrevivientes por el Derecho a la Salud y a la Vida.
Es una gran tristeza. No hubo respuesta. Las autoridades no llegaron, ni siquiera Salud ni la Caja del Seguro Social. Esto nos lleva a pensar que no hay voluntad".
Piden mejorar sus condiciones
Al menos 100 personas afectadas por este jarabe tóxico a inicios de la década del 2000 protestaron en la céntrica Plaza Catedral, frente a la sede del Ministerio de la Presidencia, con el fin de reunirse con las autoridades y hacerles llegar una serie de peticiones para mejorar sus condiciones.
Entre ellas está "la certificación de las víctimas (pendientes de evaluación), mejorar la atención médica hospitalarias, médicas y citas y aumentar las pensiones", explicó Pascual, quien detalló que la situación empeoró con la llegada de la pandemia del Covid-19.
De tal forma, anunció que continuarán con su lucha en diferentes puntos del país para lograr sus objetivos, entre los que destaca "mejorar la calidad de vida de las víctimas".
Detectaron casos de envenenamiento
En el 2003 la Caja del Seguro Social compró cerca de 9 mil kilos de supuesta glicerina con la que elaboró un jarabe para la gripe, que resultó no ser apto para el consumo humano, del que se distribuyeron por el país más de 200 mil frascos, y el en 2006 se empezaron a identificar los primeros casos de envenenamiento.
Actualmente, el Estado panameño ha reconocido alrededor de mil 440 víctimas, de las cuales 854 son sobrevivientes, y el resto ha fallecido, de acuerdo con datos de un comité de afectados que dirige Pascual.
Varios exfuncionarios del Seguro Social han sido procesados y sentenciados a prisión por este caso, e incluso el Gobierno panameño creó en 2018 una comisión de alto nivel para garantizar la "atención medico-hospitalaria, social y económica" de los afectados por el dietilenglico.