Maternidad

El aborto en Marruecos entra en discusión tras la muerte de una menor

En Marruecos el aborto clandestino es una práctica muy recurrente con entre 600 y 800 casos diarios

EFE

Se ha desatado una fuerte polemica en Marruecos tras la muerte de una menor de  14 años a causa de un aborto clandestino. Una práctica muy recurrente en el país con entre 600 y 800 casos diarios, según los datos manejados por las ONGs.

La menor identificada como Meriem, falleció en la localidad rural de Boumia, en la provincia sureña de Midelt, como consecuencia de la hemorragia causada por la operación, que se habría practicado, en la casa de un joven de 25 años con el que no estaba casada, en un país que penaliza las relaciones extramatrimoniales.

"Sabemos que la marroquí es una sociedad conservadora, pero pedimos, por razones exclusivamente sanitarias, que se despenalice la interrupción voluntaria del embarazo", explica a Efe el presidente de la Asociación Marroquí para la Lucha contra el Aborto Clandestino (AMLAC), Chafik Chraibi.

"Exigimos que la interrupción del embarazo la regule el Código de Salud y no el Código Penal, porque esta práctica forma parte de la política pública sanitaria y de la salud reproductiva de las mujeres", precisa por su parte Atifa Timjerdine, coordinadora del colectivo Primavera de la Dignidad, que agrupa a veinticinco asociaciones feministas.

Para Chraibi, las excepciones contempladas por la reforma legal presentada en 2015 no son suficientes. "La única solución es la despenalización del aborto

Abortos clandestinos

La práctica de abortos en condiciones inadecuadas, explica el médico, puede causar desgarros uterinos, infecciones graves, por tétanos por ejemplo, hemorragias e intoxicaciones por el empleo de hierbas peligrosas. Todo eso puede derivar en el fallecimiento de la mujer, como fue el caso de Meriem.

El activista, que ejerce también de ginecólogo, subrayó que realizar un aborto en una consulta médica cuesta entre 3 mil y 15 mil dirhams (entre 280 y 1.400 euros) y que una parte de las mujeres que no disponen de ese dinero recurre al aborto tradicional, que supone "un gran peligro".

El código penal marroquí castiga a la persona que ayuda a una mujer a abortar con penas de hasta 5 años de prisión y, en el caso de que fallezca, se elevan a entre 10 y 20 años. Si una mujer se somete a un aborto se arriesga a un pena de entre seis meses y dos años de cárcel.
 

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