La lactancia puede ser preocupante para madres primerizas; toma algunos consejos

Amamantar puede ser una  tarea exigente, sobre todo en aquellas que son mamás primerizas o si has tenido hijos y nunca has vivido la lactancia pero quieres experimentarlo con tu próximo hijo. 

Uno de los beneficios de la lactancia es que es más fácil de digerir que la fórmula comercial y los anticuerpos de la leche materna logran reforzar el sistema inmunitario del bebé. Amamantar incluso puede ayudarte a bajar de peso después que nace tu bebé. 

Pero si por primera vez experimentas la lactancia materna y te sientes insegura en algunos aspectos, toma en cuenta que tu bebé depende de ti al 100%, por eso lo primero que debes pensar en hacer es ponerte cómoda.  Debes apoyarte en algunas personas si es necesario. Mantén al bebé piel con piel lo más que se pueda. 

Ahora al momento de darle pecho, siempre estimula con tu pezó el labio inferior del bebé para motivarlo en abrir la boca grande. Su boca debe cubrir la zona más oscura alrededor del pezón.

Si necesitas separar al bebé del pecho, primero interrumpe la succión colocando un dedo en la comisura de los labios del bebé.

¿Cómo cuidar tus pezones en la lactancia? 

Puede ocurrir que tus pezones se coloquen sensibles, con roturas porque tanto tu bebé como tu están en esa etapa de aprendizaje. Si tu caso es que están irritados, tu propia leche puede aliviarlos. 

Si entre cada alimentación, tus pechos despiden leche, utiliza discos absorbentes, y cámbialos regularmente. En internet los puedes encontrar como almohadillas de lactancia algunos de ellas son desechables y otras son hechos de materiales que son lavables. 

Estas almohadillas pueden utlizarse con o sin cremas porque muchas de ellas son relajantes para los pezones irritados o para piel sensible en madres lactantes. 

Debes estar pendiente que el bebé agarre de forma correcta el pezón para prevenir daños posteriores y molestias al momento de la lactancia. Recuerda que si está recién nacido toma pecho cada dos o tres horas durante el día. 

La American Academy of Pediatrics (Academia Estadounidense de Pediatría) recomienda esperar para introducir un chupete o chupones  hasta que la lactancia esté bien establecida, esto es por lo general tres a cuatro semanas después del nacimiento.

Recuerda que si amamantas a tu bebé seguido, esto permitirá que tus mamas produzcan más leche y de forma más natural. 
 

Con información de Mayo Clinic.