Beatriz Flamini sobrevivió 500 días en una cueva: Su truco fue "centrarse en el aquí y ahora”
La deportista sabía que se enfrentaría a riesgos psicológicos e incluso experimentó alucinaciones auditivas mientras se encontraba en una cueva a 70 metros de profundidad.
Centrarse “en el aquí y en el ahora” fue el “truco” de la deportista y escaladora Beatriz Flamini, quien estuvo aislada sola en una cueva por 500 días y salió este viernes.
En entrevista para medios, como EFE, la alpinista aseguró que hubo momento difíciles, como una invasión de moscas o alucinaciones auditivas, pero nunca pensó en abandonar por “coherencia”.
Acompañada por el presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, Francisco Hoyos, y el espeleólogo coordinador de la asistencia que le ha cuidado en la sombra, David Reyes, Flamini compartió unas palabras después de salir de la cueva de Motril, en España, así sin haber podido tomar una ducha, para hablar sobre lo que vivió todo ese tiempo.
MÁS DE 16 MESES EN UNA CUEVA
La deportista compareció sin gafas de sol y dijo que los 500 días en la cueva, que se han convertido en récord mundial, le regalaron momentos “difíciles y muy bonitos” durante más de 16 meses a 70 metros de profundidad en los que nunca encontró la manera de averiguar el paso de los días.
Sin conocer aún lo ocurrido en el mundo durante este tiempo -"Estoy anclada en el 21 de noviembre de 2021", fecha en la que entró-, esta deportista aseguró que nunca pensó en abandonar -"de hecho, no quería salir"- y mantuvo que conocía antes de entrar los riesgos, especialmente psicológicos, a los que se enfrentaba, pero nada de los que dejaron escrito los psicólogos le ha ocurrido a ella, salvo "alucinaciones auditivas porque estás en silencio y el cerebro se las inventa".
Sí ha necesitado que le repitan en alguna ocasión las preguntas de los periodistas por la pérdida de memoria a corto plazo que crean estas situaciones, que le servirán como entrenamiento de fortaleza mental para otros proyectos que tiene en mente.