Descubre las zonas erógenas que te harán experimentar los mejores orgasmos
Estas son tres zonas erógenas ubicadas en partes muy específicas de la zona genital
Comúnmente se cree que para llegar al placer sexual solamente es necesario la estimulación de ciertas zonas erógenas como el clítoris o el punto G, sin embargo, deberías saber que también se puede conducir al orgasmo estimulando otras partes del cuerpo.
Por ello, es importante autoexplorarse, con la intención de descubrir qué es lo que nos gusta y lo que no, y así mismo desatar nuestro placer sexual.
De acuerdo con Women's Health, existen tres zonas que se encuentran ubicadas en partes muy específicas de la zona genital, y que prometen alcanzar el máximo placer.
Zonas erógenas en ellas
- Punto U
El punto U, que debe su nombre a la proximidad con la uretra (el orificio por donde sale la orina). De acuerdo con el portal la zona tiene una sutil sensibilidad que puede hacerte disfrutar bastante.
La mejor forma de estimularlo es mediante el sexo oral o en posturas sexuales que froten suavemente la zona. Lo malo es que puede tardar más tiempo en estimularse que otras zonas.
- Punto A
El punto A es conocido por que su estimulación puede llevar a orgasmos realmente intensos. Fue el médico malayo Chua Chee Ann, quien descubrió esta zona cuando percibió que algunas de sus pacientes consiguen lubricar más por medio de esta zona.
El punto A permite llegar al orgasmo estimulando una zona de la vagina interna situada a unos 7,5 centímetros de la entrada de la misma, ya cerca de la vejiga y del útero.
Podrás experimentar introduciendo un par de dedos por la vagina y acariciando la zona suavemente, poniendo los dedos en forma de C y estirándolos. Según los estudios, el placer que produce va aumentando conforme más se estimula, pudiendo proporcionar una experiencia multiorgásmica.
- Punto K
Hasta 1998 nadie había oído hablar del punto K, descubierto por la sexóloga estadounidense Barbara Keesling, se reconoce como una de las zonas más difíciles de alcanzar.
Womens Health, menciona que la mejor forma de poder acceder a este esquivo lugar es trabajando el suelo pélvico, Para explorarlo en pareja puedes probar, como dicta la sexóloga Megwyn Whit, a utilizar un aceite de masaje caliente u optar por un lubricante combinado con un masaje firme.
Si mantienes relaciones heterosexuales desplazar la cabeza del pene (o bien, recurrir a un juguete sexual) lentamente hacia abajo al llegar a este punto y luego moverlo entre tus glúteos para alcanzar un clímax más que mágico.