Punto G en los hombres, ¿qué es, dónde se ubica y cómo estimularlo?

Cuando se trata del placer masculino, hay algunos temas que aún se consideran como un tabú. Uno de ellos es la zona o punto G de los hombres.

De acuerdo con Medical News Today, el punto G de los caballeros se encuentra en la próstata, la cual se ubica entre la base del pene y el recto, el pasaje que conduce al ano. 

Por su parte, Planned Parenthood señala que la próstata es sensible al placer y se puede estimular al aplicar presión al perineo, la zona entre el escroto y el ano. 

Sin importar la preferencia sexual, algunos hombres disfrutan de la estimulación prostática, mientras que otros no tanto.

En caso de que se quiera probar, es importante hacerlo de manera lenta, lubricada y segura, con un dedo limpio y apuntando haci el ombligo. 

¿CÓMO LLEGAR AL PUNTO G?

Un artículo de Men's Health explica que se pueden tener potentes orgasmos si se llega al punto G, así que la duda que puede surgir es ¿cómo llegar ahí?

Esta revista recomienda los siguientes consejos para explorar el placer que puede brindar esta zona, la cual requiere preparación y práctica. 

• Aprende dónde está tu próstata: Esta glándula del tamaño de una nuez se encuentra debajo de la vejiga y delante del recto y se puede estimular introduciendo los dedos o juguetes de unos cinco centímetros. 
• Prueba por tu cuenta primero: La recomendación es que antes de probar en pareja, se juegue con la autoexploración. 
  
  
   
• Un masaje al perineo: Primero se recomienda experimentar con la estimulación externa de la próstata haciendo un masaje con dos dedos lubricados y aplicando presión a la zona entre el ano y los testículos.
• Estimula el pene y la próstata al mismo tiempo: Según Men's Health, se recomienda la masturbación al mismo tiempo que se estimula la próstata hasta sentir acumulación de placer. Cuando se sienta cerca el punto de liberación, hay que soltar el mimebro y concentrarse solamente en la próstata. 

Toma en cuenta que después de un orgasmo de próstata es importante darse tiempo para relajarse y procesar la experiencia. Posteriormente se recomeinda ducharse y limpiar lubricantes y/o juguetes sexuales para evitar que las bacterias pueden provocar una infección.