El doloroso procedimiento de un hombre que buscaba añadir más centímetros a su estatura
Un hombre con 41 años, siempre estuvo lleno de inseguridades respecto a su estatura y decidió someterse a una cirugía de piernas extremadamente dolorosa
Después de la cirugía Gibson ganó alrededor de 12 centímetros | FOTO Kennedy News and Media
Moses Gibson, de Minneapolis, Minnesota confesó siempre haberse sentido inseguro con su estatura desde que tenía 15 años, luego de ver como compañeros de su misma edad eran más altos que él.
Antes de someterse a la dolorosa cirugía, Gibson medía 5 pies y 5 pulgadas ( lo equivalente a 164 centímetros aproximadamente). Esto lo llevó a soportar comentarios hirientes sobre su tamaño, mismos que acabaron con su propia confianza y afectaron incluso su vida amorosa.
El hombre de 41 años intentó de todo para crecer algunos centímetros; desde medicamentos incluso contactó a un 'sanador espiritual', sin embargo todas estas opciones fallaron y finalmente se decidió por pasar por el quirófano con tal de aumentar su tamaño.
Gibson creció 5 pulgadas (12 cm)
En la cirugía, los médicos rompieron los huesos de la tibia y el peroné de Moses y les colocaron clavos magnéticos para alargar las extremidades.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, el alargamiento de piernas puede agregar hasta 6 pulgadas (15 centímetros) de longitud a una pierna. Una cirugía que se realiza bajo anestesia general.
- Se corta el hueso que se va a alargar.
- Se colocan unos clavos o tornillos metálicos en el hueso a través de la piel y dentro del hueso. Los clavos se colocan por encima y por debajo de la incisión en el hueso. Se utilizan suturas para cerrar la herida.
- Se fija un dispositivo metálico a los clavos en el hueso. Este se utiliza posteriormente para separar muy lentamente (durante meses) el hueso cortado. Esto ensancha el espacio entre los extremos del hueso cortado que se llenará con hueso nuevo.
Cuando la pierna haya alcanzado la longitud deseada y haya sanado, se realizará otra cirugía para retirar los clavos metálicos.
Pese a lo doloroso que puede llegar a ser este tipo de procedimientos el hombre admitió que la cirugía lo ha ayudado a dejar atrás sus inseguridades e incluso volvió su confianza para hablar con mujeres.
“Aconsejaría a cualquiera que quiera que lo haga, definitivamente vale la pena", concluyó. "Definitivamente quiero correr la voz y si puede ayudar a otras personas a superarlo, que así sea, me alegro".
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