Estrés y otras causas de las aftas o lesiones bucales
No son contagiosas pero sí suelen ser muy dolorosas, además de causar molestias al hablar o comer.
El cepillado excesivo de dientes puede provocar que aparezcan las aftas. | Pixabay
Las aftas o úlceras aftosas son lesiones superficiales que aparecen en los tejidos blandos de la boca o en las encías.
Aunque no son contagiosas, sí suelen ser muy dolorosas, además de causarte molestias al comer y hablar.
¿Cuáles son los síntomas?
Por lo general, las aftas son redondas u ovaladas con el centro blanco o amarillo y un borde rojo.
Días antes puedes llegar a sentir hormigueo o ardor en la zona donde aparecerá la afta, señala Clínica Mayo.
¿Cuáles son los tipos de aftas?
Menores: Son pequeñas con forma ovalada y un borde rojo. Suelen curarse en una o dos semanas sin dejar cicatrices.
Mayores: Tienen un mayor tamaño que las menores, con bordes definidos y suelen ser muy dolorosas. Las aftas mayores pueden tardar hasta seis semanas en curarse, además de dejar cicatrices.
Herpetiformes: No son frecuentes y regularmente aparecen en personas de edad avanzada.
Su tamaño puede llegar a ser de la cabeza de un alfiler y a menudo aparecen en grupos de 10 a 100 aftas. Se pueden unir y formar una gran úlcera.
A diferencia de las mayores, este tipo de aftas se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.
Causas
De acuerdo con investigadores, las aftas pueden aparecer en una misma persona por diversos factores.
Algunos de ellos son:
- Lesión en la boca por trabajo dental o cepillar los dientes en exceso
- Morderse por accidente las mejillas
- Ingredientes en pastas dentales o enjuagues como lauril sulfato de sodio
- Falta de vitamina B-12, zinc, ácido fólico o hierro
- Cambios hormonales durante la menstruación
- Estrés emocional
Acude al médico
Las aftas se curan solas pero si notas que su tamaño es inusualmente grande y se presentan como mucha frecuencia o van acompañadas de fiebre alta, lo mejor es que acudas con tu médico.
Otra recomendación es visitar a tu dentista para que revise si las superficies de tus dientes no están filosos o utilizas aparatos dentales que puedan provocarte las aftas.
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