¿Te lavas bien el pelo? Sigue este ritual para eliminar impurezas y residuos
El cabello es uno de los referentes de la belleza, su cuidado y atención marca un antes y un después a su salud, pasos en los que tiene mucho que ver la calidad de los productos que utilizamos, pero también cómo los usamos.
Con el calor el cabello se vuelve más frágil y quebradizo debido a la exposición constante al sol, la sal del mar y el cloro, elementos que le hacen perder su fuerza y su brillo. | Matrix
"Normalmente nos lavamos el pelo de manera automática. Sin pensar en la posibilidad de estar usando el producto adecuado para el tipo de cabello que tenemos", comenta Mario Anes, director artístico de Cotril España.
Claves de un buen lavado
Para Anes las claves de un buen lavado residen en elegir "el champú y acondicionador perfecto para cada tipo de cabello", además de señalar como primer paso del ritual cepillar el cabello con el fin de eliminar el exceso de residuos, y así evitar enredos durante el lavado.
Asegura que comenzar humedeciéndolo con agua caliente ayuda a eliminar la suciedad, tras lo cual se aplica el champú de manera rápida para una limpieza superficial. Una vez aclarado, recomienda "repetir con una segunda mano de champú. Esta vez de manera más pausada y masajeando suavemente".
Para el estilista, el tercer paso debe consistir en un buen aclarado, para pasar al acondicionador y así aportar "hidratación, suavidad y ayudar a desenredar nuestro cabello".
Uno de los pasos importantes es el aclarado final, que debe ser con el agua más fría para conseguir una cutícula más sellada y un cabello más brillante", dice el estilista, quien aconseja no realizar este proceso con movimientos bruscos para evitar enredos.
Como paso final, "el peinado y desenredado después del lavado debe de ser cuidadoso, pues el cabello, cuando está húmedo, es más sensible a los tirones y a la rotura", concluye Anes.
Mindfulness, también para el cabello
Caroline Greyl, presidenta de honor de Leonor Greyl, propone convertir la rutina de lavado en una experiencia relajante, donde las texturas y los aromas nos remitan a una experiencia sensorial que se convierta en un momento excepcional.
Tras el cepillado, los estilistas de Leonor Greyl recomiendan un masaje craneal, con la yema de los dedos, para que durante el lavado penetren los activos más potentes en la fibra capilar, dejándonos llevar por la elección de un producto de aroma penetrante, pero que retire "grasa, toxinas y suciedad". Durante el doble lavado, recomienda insistir en la zona de los medios y puntas, y jabonar sin prisa.
El estilista Carlos Oliveras, director de Hair Spa, asegura que no siempre hacemos lo más acertado para conseguir que nuestro cabello brille y peinar el cabello antes de lavarlo es una de ellas.
"Peinar el cabello de forma incorrecta puede dañar sus fibras", especialmente si se trata de media o una melena larga, por lo que aconseja cepillar el pelo en trozos más pequeños, comenzando por la parte inferior y avanzando hacia el cuero cabelludo para evitar la rotura.
Oliveras pone la atención en la importancia de la calidad del agua para que el cabello brille con todo su esplendor ya que "la acumulación de minerales puede cambiar el color del cabello". En ese caso recomienda utilizar un champú que elimine la acumulación de agua para "evitar que quede rígido o de color rojizo".
Recomienda evitar los productos son sulfatos. "Es importante que no contenga lauril sulfato de sodio porque los sulfatos pueden irritar la piel y provocar alergias".
El creador de la firma Nuggela & Sulé, Adolfo Remartínez, aconseja mojar el pelo con “abundante agua tibia antes de aplicar el champú”, mientras que incide en que hay que utilizar el agua templada para aclararlo, pero finalizando “con agua fría para conseguir un extra de brillo”.
Y sobre todo recomienda tener muy en cuenta el estado del cuero cabelludo. “Es en esta zona donde se pueden detectar problemas de grasa, caspa, mala nutrición o caída de cabello. Si las condiciones lo permiten, lo ideal es lavarlo cada tres días, aunque si el cabello es muy graso, se puede lavar a diario con una sola dosis de champú”, concluye.
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