Obesidad infantil: ¿Cuáles son las consecuencias y cómo prevenirla?
Las niñas y los niños con obesidad tienen más probabilidades de padecer algunas enfermedades
La malnutrición es un problema que afecta a los niños, niñas y adolescentes en México de distintas maneras. Una de ellas es el sobrepeso y la obesidad, pues favorecen la aparición de enfermedades como la diabetes, problemas circulatorios, del corazón o de los riñones, repercusiones graves que afectan la calidad y la esperanza de vida.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), México puede ser considerado como un país mayormente mal nutrido, ocupa el primer lugar en obesidad infantil. La obesidad principalmente se relaciona con un aspecto genético, pero actualmente el estilo de vida ha tomado un papel importante.
Además, la obesidad infantil puede estar estrechamente ligada con la ansiedad, depresión, baja autoestima y problemas sociales como el bullying, que si nada de esto se trata desde el comienzo se puede llegar al suicidio, según el Gobierno de México.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) dicen que existen algunas soluciones para que los padres y cuidadores de los infantes puedan ayudar a prevenir la obesidad.
¿Cómo prevenir la Obesidad infantil?
Alimentación saludable
Comer una variedad de verduras, frutas, granos integrales, alimentos con proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa y sin grasa. Además de reemplazar las bebidas con azúcar añadida, como refrescos, bebidas de frutas y leche saborizada, con agua, jugo 100% natural o leche baja en grasa.
Mantenerse activos
Los niños de tres a cinco años deben estar físicamente activos durante todo el día. Los niños de seis a 17 años necesitan al menos 60 minutos de actividad física todos los días, según los CDC.
Algunas actividades como pasear a su mascota, andar en bicicleta y hacer carreras en el patio cuentan como actividad física, incluso tareas activas, como lavar el auto, aspirar una habitación o rastrillar las hojas.
Dormir lo suficiente
Estudios recientes han revelado que no dormir lo suficiente puede estar asociado con la obesidad, aunque aún no descubren cómo es que se asocian, algunas razones pueden incluir que la falta de sueño puede hacer que un niño coma más o sea menos activo físicamente debido a la falta de energía.
De aquí deriva la importancia del cuidado del sueño, pues dormir bien ayuda a prevenir la diabetes tipo 2, la obesidad, las lesiones, y los problemas de atención y comportamiento. Los niños que no duermen lo suficiente corren el riesgo de un aumento de peso no saludable.
Menor tiempo de pantallas
En los jóvenes, pasar demasiado tiempo frente a una pantalla puede provocar problemas de sueño, aumento de peso, calificaciones más bajas (enlace solo en inglés) en la escuela y problemas de salud mental. Reducir la cantidad de tiempo frente a una pantalla puede liberar tiempo para actividades familiares y puede eliminar las señales para comer alimentos poco saludables.
Las niñas y los niños con obesidad tienen más probabilidades de padecer:
- Presión arterial y colesterol alto, esto conlleva a una enfermedad cardiovascular
- Mayor riesgo de intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2 además de ser propensos a ser adultos obesos
- Problemas respiratorios como asma y apnea de sueño
- Enfermedades del hígado
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