Chile pide extremar precauciones en la avicultura para que la gripe aviar no se propague a los humanos
El principal factor de riesgo para la transmisión de aves a humanos es el contacto directo o indirecto con animales infectados
Tras los primeros casos en aves de corral, autoridades sanitarias de Chile pidieron a empresas del sector avícola extremar medidas de precaución con el objetivo de parar con la influenza aviar y evitar la transmisión a humanos.
La influenza aviar también conocida como gripe aviar, es una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la influenza aviar altamente patógena tiene la capacidad de infectar a los seres humanos, representando una amenaza para la salud pública.
"Si existe mortandad en aves que están criando, no las manipulen y avisen inmediatamente al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para que las retiren, ya que son las que constituyen el riesgo de contagio por sus secreciones", aseguró Aguilera en rueda de prensa.
La gripe aviar pone en alerta a Latinoamérica
La ministra de Salud de Chile, Ximena Aguilera, pidió a los profesionales del sector avícola que se vacunen de la gripe común para prevenir que, en caso de que se estén en contacto de la influenza aviar, puedan infectarse a la vez de ambos virus, con la posibilidad de que muten en un nuevo virus más complejo y adaptado a los humanos.
La gripe aviar ha puesto en alerta a toda la región latinoamericana, ya que se ha expandido a varios países, como Argentina, Uruguay, Perú, Ecuador, Venezuela o Colombia.
Hasta el momento, los casos de influenza aviar en Chile habían sido en su mayoría en aves silvestres, aunque también ha habido algunos episodios en lobos marinos y nutrias.
El primer caso de gripe aviar en Chile se declaró en diciembre del año pasado y, según cifras del SAG, hasta ahora se ha identificado la enfermedad aviar en 12 de las 15 regiones del país.
Según la Organización Mundial de la Salud, la gripe aviar es altamente mortal y afecta principalmente a aves domésticas, aunque es posible la transmisión a humanos que tienen contacto con aves infectadas, como pasó en Ecuador, que reportó en enero un caso de esa enfermedad en una niña de nueve años de la provincia andina de Bolívar.
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