Antibióticos en niños: ¿En qué momentos no es recomendable administrarlos?
Los antibióticos se utilizan para tratar infecciones producidas por bacterias.
El 90% de las infecciones que tienen los niños son virales, así que los antibióticos no ayudarán en la mayoría de los casos. Los síntomas más comunes son fiebre, malestar general, vómitos, mocos, dolor de cabeza, tos o diarrea.
De acuerdo a Guía Infantil, el uso innecesario de antibióticos puede llevar a desarrollar resistencias por parte de las bacterias.
Por mucho tiempo el uso de antibióticos no era controlado, es decir apenas el niño tenía un síntoma sin esperar la evolución de la enfermedad se lo recetaban. En caso de recetarse un un antibiótico hay respetar las pautas, dosis y días de tratamiento.
El portal Mipediatraonline, explica que un antibiótico es un medicamento que mata bacterias y dificulta que se reproduzcan.
Se usan para ayudar a un paciente que sufre una infección producida por bacterias. No sirve para luchar contra infecciones causadas por otros gérmenes distintos, como hongos, virus, protozoos.
DATOS CLAVES SOBRE EL ANTIBIÓTICO EN NIÑOS
Un antibiótico mata bacterias malas, pero también las buena. Las bacterias con las que vivimos se llama «flora saprofita». La más conocida es la flora intestinal.
Cuando se toma antibiótico se daña la flora. A veces es necesario para defendernos de alguna bacteria agresiva que está haciendo daño.
Los Niños y bebés tienen una flora intestinal más débil que puede dañarse con más facilidad cuando se usa antibiótico. Por eso es clave justificar bien su uso.
En el caso de haber fiebre no siempre es recomendable dar antibiótico. Si la infección es muy fuerte y el médico recomienda entonces si se puede administrar el medicamento.
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