Cáncer de riñón en México: Un problema creciente que afecta a personas cada vez más jóvenes
Especialistas alertan sobre el crecimiento del cáncer de riñón en México
El impacto del estilo de vida en el aumento de casos de cáncer de riñón en personas jóvenes | julien Tromeur/unsplash
El cáncer de riñón, es una enfermedad que empieza cuando las células en el riñón crecen de manera descontrolada y sobrepasan en número a las células normales. Una enfermedad que se ha convertido en un problema de salud en México.
En 2020, se registraron más de 6 mil nuevos casos en el país. Según los especialistas, el cáncer de riñón es una de las neoplasias más comunes en México y está entre los diez tipos de cáncer con mayor número de muertes a nivel nacional.
Aunque la mayoría de los casos se diagnostican en personas de 65 a 74 años, actualmente se mantiene una preocupación muy grande debido a el número de casos diagnosticados en edades cada vez más jóvenes los cuales se atribuyen a los cambios en el estilo de vida.
Una batalla contra la enfermedad
Latinoamérica es considerada la cuarta región con más casos de cáncer de riñón, con aproximadamente 31 mil 900 nuevos casos diagnosticados anualmente, de los cuales 14 mil 288 resultan en muertes. Uno de los desafíos es que el 50% de los casos se detectan en etapas avanzadas, lo que limita las posibilidades de cura.
Sin embargo, la detección temprana del cáncer de riñón es difícil, ya que los tumores pueden crecer sin causar dolor u otros signos de alerta. Además, los riñones están ubicados en una parte profunda del cuerpo, lo que dificulta la detección de tumores pequeños mediante un examen físico.
Algunos síntomas que pueden presentarse incluyen hematuria (presencia de sangre en la orina), dolor en el flanco, fatiga, pérdida de peso, alteraciones metabólicas y fiebre.
A pesar de los desafíos, existen opciones de tratamiento disponibles, como la cirugía radical o parcial, así como la inmunoterapia. Los tratamientos combinados que incluyen inmunoterapia con inhibidores de moléculas pequeñas han demostrado mayor eficacia en algunos casos.
Aunque no se puede prevenir el cáncer de riñón, es posible reducir el riesgo al controlar y modificar los factores de riesgo, como dejar de fumar, mantener la presión arterial bajo control, tener un peso saludable y seguir una dieta rica en frutas y verduras, y baja en grasas.
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