Demuestran que vacunas de tuberculosis y tosferina trabajan mejor en equipo
Esta patología sigue siendo primera causa de mortalidad por enfermedades infecciosas en todo el mundo, solo superada en el año 2020 por el Covid-19.
Un equipo internacional de científicos ha demostrado que la vacuna contra la tuberculosis BCG, que este año cumple un siglo desde su primera inoculación, mejora la inmunidad de la DPT, que protege de la difteria, el tétanos y la tosferina.
El estudio, publicado recientemente en la revista EBioMedicine -del grupo The Lancet-, ha contado con la participación, entre otros, de investigadores de la Universidad de Zaragoza y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (Ciberes).
El trabajo refuerza la idea de otras investigaciones que en los últimos años están demostrando que las vacunas no solo protegen de forma muy específica contra patógenos intrínsecamente relacionados con la propia vacuna, sino que también pueden beneficiarse mutuamente y mejorar la inmunidad de otras que se administran posteriormente.
Estos resultados coinciden con el Día Mundial contra la Tuberculosis, una patología que sigue siendo primera causa de mortalidad por enfermedades infecciosas en todo el mundo, solo superada en el año 2020 por el Covid-19.
El informe de la Organización Mundial de la Salud de 2020 señala que 1.4 millones de personas murieron por tuberculosis en 2019 y se estima que, como consecuencia de la pandemia por coronavirus, en los próximos cinco años las muertes por tuberculosis podrían aumentar hasta en un 20%.
La investigación demuestra que en los países en que se vacuna con BCG y DTP (la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina) tienen hasta 10 veces menos incidencia de tosferina causada por Bordetella pertussis que los países que vacunan solo con DTP y no con BCG.
Tras realizar varios estudios para descartar otros factores socioeconómicos que pudieran afectar a este resultado, se ha podido concluir que BCG ayuda a la vacuna DTP a reducir la incidencia de tosferina, informa el Ciberes en una nota de prensa.
Además, los investigadores también demostraron que, tanto BCG, como la nueva vacuna contra la tuberculosis MTBVAC, mejoran la inmunidad generada por la vacuna DTP en modelos murinos.
Y que esta respuesta inmunológica es más potente y variada que cuando se usa DTP en solitario, afirman los responsables del estudio: esta es la primera vez que se demuestra algo similar en el campo de las vacunas contra la tuberculosis.
Durante los últimos 20 años, el Grupo de Genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza viene desarrollando la vacuna MTBVAC, que se encuentra en ensayos clínicos.
Ya que MTBVAC tiene como objetivo sustituir a BCG, demostrar que mantiene los beneficios de la centenaria BCG "es fundamental" para poder avanzar en los ensayos clínicos de esta vacuna.
"Nuestros resultados abren perspectivas innovadoras para el uso de MTBVAC y BCG en humanos", afirman Esther Broset (Universidad de Zaragoza) y Federico Martinón-Torres (Universidad de Santiago).
Aunque BCG ya no se encuentra en el calendario de vacunación de muchos países, incluido España, su inclusión en los programas de inmunización reporta numerosos beneficios, como potenciar nuestro sistema inmune contra múltiples patógenos o incluso prevenir otras enfermedades con componente inmunológico, según los científicos.
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