Desarrollan inmunosensor óptico para diagnóstico de tuberculosis
En la UNAM, investigadores desarrollaron un dispositivo que sería más confiable para el diagnóstico de la tuberculosis que los métodos convencionales.
Según este es más eficaz y rápido para detectarlo y menos subjetivo que el cultivo rutinario de esputo y la prueba cutánea de la tuberculina.
Fue desarrollado por Mildred S. Cano Velázquez (como parte de su investigación doctoral), Juan Hernández Cordero (director de su tesis) y Luz María Lopez Marín (como asesora en el área de bioreconocimiento).
El uso de este sensor interferométrico no sólo podría ayudar al diagnóstico oportuno de la tuberculosis, sino que además se puede fabricar fácilmente y en serie. Se encuentra basado en un principio básico de la óptica: la interferencia de ondas de luz que se genera en la punta de una fibra óptica.
"La señal se ve afectada cuando hay una interacción entre los anticuerpos que genera la bacteria de la tuberculosis y el sensor funcionalizado" dice el doctor Hernández Cordero, del Instituto de Investigaciones en Materiales.
La señal es medida mediante un software desarrollado por la doctora Cano Velázquez, también del IIM, quien además desarrolló un método para fabricar de manera controlada el inmunosensor de fibra óptica.
Los métodos que actualmente se usan según Hernández Cordero es 100 por ciento confiable porque está basada en la experiencia del personal médico y se necesitan pruebas adicionales para el diagnóstico.
Para realizar esto se recubrieron con un polímero comercial llamado polidimetilsiloxano (PDMS), que sirve de soporte para lípidos activos de Mycobacterium fortuitum, “utilizado como fuente sustituta de antígenos para el diagnóstico de tuberculosis”.
Los sensores con lípidos activos fueron sumergidos en diferentes sueros de conejo que contenían anticuerpos contra Mycobacterium fortuitum. Después se lograron registrar los cambios con características espectrales de los sensores. “Se pueden lavar y volver a utilizar varias veces”, dice Hernández Cordero.
Cómo funciona el inmunosensor
1. Una fibra óptica vertical se sumerge en el polímero (PDMS) y se extrae en forma controlada.
2. La punta con el polímero se sumerge en lípidos y se saca. Eso es ya el sensor funcionalizado.
3. Esas adhesiones generan superficies reflejantes o interferométricas.
Cuando se adhiere el antígeno a la punta, hay cambios ópticos en la superficie del lípido adherido al polímero.
4. Ya con el antígeno, la punta se sumerge en suero de conejo que contiene anticuerpos, los cuales se adhieren al antígeno.
5. Esta adhesión cambia nuevamente las propiedades ópticas de las superficies reflejantes. Por tanto, cambia también el patrón de interferencia.
6. Se monitorean los patrones de interferencia para ver si hay o no adhesión de antígeno-anticuerpo, que son como una llave y un candado.
7. No hay adhesión al antígeno cuando el suero no contiene anticuerpos.
8. Los patrones de interferencia se captan, procesan y analizan mediante un software para diagnosticar si hay o no tuberculosis.
Con información de Gaceta Unam.
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