Grasa visceral: Qué es y cómo daña al hígado y otros órganos
La grasa visceral puede ocasionar un bombeo constante de sustancias tóxicas en el torrente sanguíneo.
La grasa visceral es aquella que se acumula en el abdomen y en el espacio entre los órganos. Según Clínica Mayo, el exceso de este tipo de grasa se relaciona con un riesgo mayor de sufrir problemas de salud.
Entre las causas del aumento de grasa visceral se encuentran el consumo de grasas saturadas, alimentos con altos niveles de azúcar, la ingesta de alcohol, las dietas pobres en fibre calcio y vitaminas, así como la falta de ejercicio y el estrés.
El doctor David Haslam, director clínico del Foro Nacional de Obesidad, explica que la grasa visceral es muy activa y ocasiona un constante bombeo de sustancias tóxicas en el torrente sanguíneo.
El peligro de la grasa visceral
Expertos consideran que este tipo de grasa no solo es un problema estético, sino que es peligrosa para la salud debido a que genera sustancias tóxicas que causan daños a los órganos y dan lugar al síndrome metabólico.
Al ser metabólicamente activa, la grasa visceral libera compuestos químicos y ácidos grasos que pueden provocar alteraciones en el funcionamiento de las hormonas en el cuerpo, además de ser la causa principal de enfermedades cardiacas e hipertensión.
Por otro lado, un estudio publicado en The Journal of Clinical Investigation, demostró que la grasa visceral es mala para el cerebro al permitir un acceso fácil y excesivo a la señal de la proteína proinflamatoria interleucina-1.
Grasa visceral y el hígado
En el caso del hígado, estas sustancias pueden quedar retenidas y afectar a los niveles sanguíneos de grasa y colesterol, además de causar hígado graso.
Cuando la grasa sobrepasa el límite permitido en este órgano -tres kilos de grasa máximo en adultos- se altera su funcionamiento y podría avanzar al grado de convertirse en cirrosis hepática (no alcohólica), una patología que inflama y vuelve fibroso al hígado.
Cómo cuidarte de los peligros de la grasa visceral
Una de medir la grasa es midiendo la circunferencia de la cintura, así como la relación cadera-cintura, por bioimpedancia, entre otras.
Además, para reducirla se pueden poner en práctica cambios en el estilo de vida como:
- Mejorar la alimentación e incluir alimentos ricos en vitaminas y minerales
- Disminuir o evitar el consumo de grasas saturadas
- Controlar los niveles de estrés
- Dormir lo suficiente
- Hacer ejercicio
Con información de la OMS, Clínica Metaboliko y Healthline
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