Identificando el autismo a tiempo: Signos y síntomas para una intervención temprana
Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro.
Los trastornos del espectro autista (TEA) son discapacidades del desarrollo causadas por diferencias en el cerebro. Según los Centros de Control para la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas con TEA con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales, y conductas o intereses restrictivos o repetitivos.
El autismo es un trastorno complejo y variado, y las personas con TEA pueden presentar una amplia gama de síntomas, de acuerdo con Mayo Clinic, los niños suelen presentar síntomas de autismo en el primer año, sin embargo otros pueden presentarlos tiempo después.
Datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que se calcula que, en todo el mundo, uno de cada 100 niños tiene autismo.
6 signos tempranos de autismo
De acuerdo con estudios realizados, la identificación temprana y la implementación de intervenciones de calidad pueden tener un impacto positivo en la comunicación, el aprendizaje y el desarrollo del cerebro, por lo cual es importante estar alerta a cualquier signo.
Estos son seis signos que debe buscar en la primera infancia:
- A los 6 meses
Pocas sonrisas o ninguna sonrisa evidente y contacto visual limitado. - A los 9 meses
Poco o nada de intercambio de sonidos, sonrisas o expresiones faciales.
- A los 12 meses
Poca o ninguna respuesta al nombre, ningún intercambio de gestos, como estirarse o saludar.
- A los 16 meses
Cantidad escasa o nula de palabras.
- A los 24 meses
Muy pocas frases o ninguna frase significativa de dos palabras.
- A cualquier edad
Evita el contacto visual; presenta un retraso en el desarrollo del lenguaje; prefiere estar solo.
Si estás preocupado por el desarrollo de tu hijo o crees que podría tener un trastorno del espectro autista, es importante que hables con un médico acerca de tus preocupaciones. Los síntomas de estos trastornos pueden estar relacionados con otros trastornos del desarrollo, por lo que es importante obtener un diagnóstico preciso y buscar el tratamiento adecuado.
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