Inyecciones de cortisona, ¿cuáles son sus posibles efectos secundarios?
Las inyecciones de cortisona pueden ocasionar efectos secundarios.
Las inyecciones de cortisona pueden tener efectos secundarios. | Pixabay
La cortisona es un tipo de fármaco que se utiliza como antiinflamatorio, prevenir o tratar reacciones alérgicas, como tratamiento en ciertas enfermedades autoinmunitarias o diferentes tipos de cánceres, entre otros, señala el sitio Chemocare.
Este medicamento se puede administrar de diferentes maneras, como es en pastillas, inyecciones, loción o crema.
En el caso de las inyecciones de cortisona, éstas pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación de una zona específica del cuerpo, y por lo general contienen un medicamento corticosteroide y un anestésico local.
RIESGOS Y EFECTOS SECUNDARIAS DE LAS INYECCIONES DE CORTISONA
Al igual que sucede con otros medicamentos, las inyecciones de cortisona pueden tener algunos riesgos y efectos al ser administradas, los cuales aumentan con dosis mayores y el uso repetido, explica Mayo Clinic.
De acuerdo con esta institución de salud estadounidense, los efectos secundarios pueden ser:
- Daño en el cartílago
- Muerte del hueso cercano
- Infección en la articulación
- Daño en los nervios
- Enrojecimiento facial temporal
- Exacerbación temporal del dolor e inflamación en la articulación
- Incremento temporal del nivel de azúcar en sangre
- Debilidad o rotura del tendón
- Pérdida del hueso cercano (osteoporosis)
- Pérdida de piel y de partes blandas alrededor del lugar de la inyección
- Blanqueamiento o aclaramiento de la piel alrededor de la zona de la inyección
Ante la preocupación de que estas inyecciones repetidas puedan causar daños en el cartílago, los médicos generalmente limitan la cantidad en una articulación.
Además, señalan que no se deben administrar con una frecuencia superior a una cada seis semanas y no más de tres o cuatro veces en un año.
Cabe mencionar que las inyecciones de cortisona pueden causar una exacerbación temporal del dolor e inflamación hasta 48 horas después de su administración.
Después de eso, el dolor y la inflamación de la articulación afectada deben disminuir, y pueden durar hasta varios meses, indica Mayo Clinic.
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