Retinoblastoma, un tipo de cáncer que dejó sin vista a la pequeña Natalia
El retinoblastoma es un cáncer que inicia en la retina, que es el revestimiento sensible del interior del ojo. Afecta con mayor frecuencia a niños pequeños.
El retinoblastoma puede ocurrir en uno o ambos ojos, el primero se denomina unilateral y el segundo bilateral. La enfermedad afecta principalmente a bebés y niños pequeños por eso los padres deben estar atentos con los siguientes cambios en los ojos de sus infantes:
- Un color blanco en el círculo central del ojo (pupila) cuando la luz brilla en el ojo, como al tomar una fotografía con flash.
- Ojos que parecen mirar en diferentes direcciones.
- Enrojecimiento de los ojos
- Hinchazón de ojos
Aunque no está claro qué causa las mutaciones genéticas que conducen al retinoblastoma es posible que los niños hereden una mutación genética de sus padres.
De acuerdo a Mayo Clinic, los niños con la forma hereditaria de retinoblastoma pueden tener la enfermedad a una edad más temprana. El retinoblastoma hereditario también tiende a ocurrir en ambos ojos, en lugar de en un solo ojo.
¿De qué manera se trata el retinoblastoma?
Esto dependerá del tamaño y la ubicación del tumor sobre todo si se ha diseminado a otras áreas además del ojo.
Cuando sea posible, el médico de su hijo también trabajará para preservar la visión de su hijo. Se le puede tratar con quimioterapia, radioterapia, terapia con láser o tratamiento frío.
También cuando el tumor es muy grande se puede utilizar la cirugía. Extirpar el ojo puede ayudar a prevenir la propagación del cáncer a otras partes del cuerpo.
Retinoblastoma bilateral: El caso de la pequeña Natalia
En Hermosillo, capital del estado de Sonora en México se dio a conocer el caso de Natalia Valenzuela Rojas con tan solo un año y cuatro meses de edad. La niña perdió ambos ojos debido a la enfermedad.
De acuerdo a una nota publicada en EL IMPARCIAL, Temían que pudiera extenderse y contaminar su sangre y cerebro, sin embargo esto no sucedió.
Sus padres se enteraron al año de vida de su diagnóstico después de su cumpleaños. Lo primero que notaron fue estrabismo en su ojo izquierdo, por eso la llevaron al oftalmólogo para realizarle una revisión. Allí se enteraron que algo no andaba bien con la pequeña.
Luego de examenes más detallados les revelaron que la niña tenía un tumor en cada ojo. Los especialistas les recomendaron la extirpación porque ya ninguno estaba funcionando correctamente y evitar la propagación del cáncer.
Mi mayor temor es que me dijeran que los tumores estaban en lugares donde no se pudiese hacer algo y que la niña iba a morir, pero al ver que esta era la solución, entendí que debía aceptarlo", expresó su mamá María Guadalupe Rojas.
La pequeña ahora requiere de prótesis especiales para que el cráneo pueda crecer adecuadamente a su edad.
Buscan el apoyo de las personas para poder costear todo su tratamiento y terapias especiales que la puedan ayudar a desenvolverse lo más normal a pesar de su ceguera.
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