Se entera que tiene cáncer de estómago cuando le costó comerse un sándwich
En ese momento Georgina John de 48 años le dijeron que le quedaban entre 12 y 18 meses de vida después que le diagnosticaron cáncer de estómago.
Esta mujer se entera que tiene este tipo de cáncer cuando se encontraba en un supermercado y decidió comerse un sándwich. Notó que le costó digerirlo y en ese momento pensó "Pensé, 'Ooh, está atascado, eso es extraño y me siento un poco enferma", le dijo a BristolLive.
Un médico le envió a realizar una endoscopia para saber que era lo que estaba ocurriendo y allí los doctores se dieron cuenta de algo preocupante.
“Podía escuchar a las enfermeras hablando, diciendo: 'Tenemos que bajar a la enfermera de cáncer' y pensé, 'Bueno, soy la única persona aquí en esta sala', así que pensé, 'debe ser para yo ”, dijo Georgina.
¿Que más se supo del cáncer de Georgina?
Su cáncer se había extendido a la válvula aórtica que se encarga de controlar el flujo de sangre desde el corazón al resto del cuerpo. También estaba en uno de sus ganglios linfáticos. Luego de esto le dijeron que solo le quedaban entre 12 a 18 meses de vida.
Sin embargo en medio de esto pensó que seguro habían otras cosas que se podían hacer. Leyó algunos libros y descubrió todas las vitaminas y además de opciones que le podían ayudar.
Conoció a una señora que su padre había tenido el mismo cáncer que ella y estaba vivo. Le habían operado para extirparle el estómago. Ubicó el doctor que se la hizo y decidió ponerse en sus manos.
Me operaron en agosto, me extirparon el estómago, la mayor parte del esófago, el bazo y él también extirpó 123 ganglios linfáticos, lo cual fue increíble".
Aunque ya se encuentra en remisión comenta que se mantendrá en control durante los próximos cinco meses. Lo único es que luego de la operación tuvo un colapso pulmonar.
“Se suponía que debía recibir más quimioterapia después de la operación, pero tuve una ronda más, pero no pude tolerarlo porque sin estómago es muy difícil tolerar cualquier cosa. Tampoco me sentía lo suficientemente recuperada".
Ya Georgina no tiene estómago y tuvo que cambiar su forma de comer pero es un sacrificio que vale la pena.
“Entonces mi esófago ahora se une a mi intestino delgado, por lo que [la comida] simplemente pasa directamente. Así que tengo que tomar enzimas para ayudar a procesar la comida cada vez que como, pero puedo comer la mayoría de las cosas. Dos cucharadas de comida a la vez y como seis veces al día".
Con información de Mirror.
Comentarios