Tendencia preocupante: Consumo de alcohol entre pacientes diagnosticados con cáncer, según estudio
Muchos pacientes con cáncer recurren al alcohol para hacer frente a su diagnóstico, planteando preocupaciones sobre sus efectos y consecuencias.
El enfrentamiento al diagnóstico de cáncer conlleva sentimientos de aislamiento y miedo, llevando a un aumento en el consumo de alcohol | Sonja Maric
Una investigación compartida en JAMA Network Open revela que un número significativo de pacientes con cáncer recurren al alcohol con la intención de enfrentar su diagnóstico, y muchos de ellos podrían se considerados como bebedores. compulsivos.
“Es tan difícil escuchar y vivir con un diagnóstico de cáncer. Hay sentimientos de aislamiento y miedo, y el alcohol puede ayudar a mitigar esos sentimientos”, dijo a The Post la Dra. Marleen I. Meyers, oncóloga del Centro de Cáncer Perlmutter de NYU Langone.
Según la información, el estudio involucró a 15 mil 199 participantes a quienes se les diagnosticó cáncer, de los cuales mil 839 se sometieron a tratamientos como quimioterapia, cirugía, terapia hormonal, radioterapia e inmunoterapia.
Las consecuencias del consumo de alcohol
Los hallazgos muestran que alrededor del 77.7% de los adultos con cáncer se catalogaron como bebedores actuales, dentro de los cuales el 13 % superó el consumo moderado, el 23,8 % informó sobre consumo excesivo de alcohol y el 38,3 % participó en consumo peligroso, según una prueba estandarizada del consumo de alcohol.
Luego de los resultados, el estudio destacó los riesgos para la salud que puede derivar la ingesta de alcohol en pacientes con la enfermedad. Un análisis que involucró 209 mil 597 sobrevivientes al cáncer declaró que el consumo de alcohol se asoció con recurrencia al cáncer y mayor riesgo de mortalidad.
“Estas sustancias pueden interferir con el tratamiento al interferir con el metabolismo de ciertos medicamentos que pueden hacerlos menos efectivos o más tóxicos”, explicó Meyers.
Además, los expertos también mencionan que el ingerir este tipo de bebida alcohólica puede empeorar los resultados posquirúrgicos, incluido un mayor riesgo de complicaciones quirúrgicas, hospitalizaciones más prolongadas, más procedimientos quirúrgicos, recuperación prolongada y más.
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