Embarazo: Investigación reitera que consumir cannabis afecta al feto y su desarrollo
El estudio sobre el embarazo y el cannabis fue realizado por la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí y la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY).
El estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS) se refiere que consumir cannabis durante el embarazo así sea para reducir el estrés y la ansiedad, puede predisponer al hijo a tener una mayor susceptibilidad al estrés y a la ansiedad.
Advierte de que consumir cannabis en el embarazo no solo es un riesgo para la madre, sino también para el desarrollo del feto y durante la infancia.
Yoko Nomura, profesora de Psicología en el Centro de Postgrado de la CUNY y en el Queens College y primera autora del trabajo indicó que "algunas personas consumen cannabis para reducir la ansiedad y relajarse".
Pero nuestro estudio muestra que los niños que estuvieron expuestos al cannabis en el útero tienen mayores niveles de ansiedad, agresividad e hiperactividad que los que no lo estuvieron", concluye.
Más sobre este estudio sobre el embarazo
Investigadores analizaron datos genéticos, de comportamiento y fisiología de la primera infancia extraídos de un estudio a largo plazo sobre el estrés en el embarazo.
Fue realizado con 322 parejas de madres e hijos de Nueva York que comenzó en 2009 y sigue en curso. Cuando los niños tenían seis años, se midieron sus niveles hormonales -con muestras de pelo-.
Asimismo se hicieron electrocardiogramas para medir la función cardíaca mientras se simulaba una situación que inducía al estrés, y se evaluaron pautas emocionales y de conducta mediante encuestas a los padres.
Aquellos hijos de las madres que consumieron cannabis mostraron mayor ansiedad, agresividad, hiperactividad y niveles de cortisol -la hormona del estrés-, en comparación con los hijos de las que no habían consumido.
El consumo de cannabis por parte de la madre también se asoció a una reducción del componente de alta frecuencia de la variabilidad del ritmo cardíaco, lo que normalmente refleja una mayor sensibilidad al estrés.
"Las mujeres embarazadas son bombardeadas con la información errónea de que el cannabis no supone ningún riesgo, cuando la realidad es que el cannabis es más potente hoy que hace unos años. Nuestros hallazgos indican que consumirlo durante el embarazo puede tener un impacto a largo plazo en los niños", advierte Yasmin Hurd, directora del Instituto de Adicciones de Mount Sinai y autora principal del trabajo.
Para la investigadora, estos resultados demuestran que es necesario reforzar la educación y la divulgación para reducir el consumo de cannabis en las mujeres embarazadas y mejorar la salud de las gestantes y de sus hijos.
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