Lactancia materna, menor riesgo de enfermedades y otros beneficios para mamá e hijo
Expertos señalan que la lactancia materna disminuye la posibilidad de que los bebés padezcan diabetes, hipertensión y problemas metabólicos.
La lactancia materna puede ayudar a fortalecer un vínculo entre la madre y el bebé. | Pixabay
Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 170 países, por ello diversos hospitales e instituciones de salud, entre ellas el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) promueven la lactancia materna entre las mujeres antes durante y después del embarazo, pues consideran que es "la primera vacuna que recibe un recién nacido".
Luz Angélica Ramírez García, directora médica del Hospital de Ginecología y Obstetricia No.4 del IMSS explica:
Es el último regalo de amor que tiene una mamá hacia su hija o hijo, le transmite anticuerpos maternos que permite al recién nacido tener defensas para las enfermedades que la madre ha padecido y de esta manera lo protege, a esto se le conoce como la vacuna a través de la leche materna”.
La especialista afirma que al brindar lactancia materna de manera consistente y correcta, el bebé y la madre obtienen múltiples beneficios.
En el caso del bebé, la leche materna es de fácil digestión. Contiene la cantidad de proteínas y grasas que el recién nacido necesita para que óptimo crecimiento. Además disminuye la posibilidad de sufrir:
- Procesos infecciosos
- Procesos respiratorios
- Cuadros de diarrea
Expertos de esta institución destacan que este alimento es el mejor y más completo durante los primeros 6 meses de vida del bebé.
Cabe mencionar que la leche materna no produce alergias, es higiénica y sobre todo ayuda a establecer un vínculo de confianza y amor que favorece el desarrollo psicomotor del bebé, al mismo tiempo que ayuda a aumentar su autoestima.
En cuanto a los beneficios para la madre, la lactancia promueve la secreción de la hormona oxitocina que favorece la contracción del útero. Estar lactando también puede contribuir a la pérdida de peso que se ganó en el embarazo. Además, disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama, ginecológico o de ovario y osteoporosis.
Cómo mejorar la lactancia materna
La doctora Ramírez García indica que este alimento se debe dar por frecuencia y no por volumen, por lo que se les explica a las mamás cómo reconocer cuáles son los signos de hambre que tiene su bebé: Si se mueve, busca, llora, se pone rojo o inquieto quiere decir que tiene hambre y se le enseña a identificar estos momentos, así como la técnica correcta para una adecuada presión del seno materno.
Se le enseñan las diferentes posiciones en las que pueden alimentar a su bebé, ya sea como “balón de futbol”, cruzado o acostado de lado; que aprenda a escuchar cuando deglute y se llenan sus “cachetitos” de leche para ver que está succionando correctamente y que al terminar de comer el bebé se quede tranquilo, relajado y luzca contento, además del control para el adecuado aumento de peso corporal.
La experta enfatiza la lactancia materna ayuda al bebé a regular sus ritmos de alimentación, evita que se sobrealimente y también disminuye la posibilidad de diabetes, hipertensión y problemas metabólicos.
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