Mujer con síndrome de hiperlactación produce más de un galon diario de leche materna
La madre aprovechó su condición y rompió récords Guinness donando leche materna
Una madre de 35 años llamada Elisabeth Anderson, fue diagnosticada con el síndrome de hiperlactación en 2014. Una condición que provoca un exceso de producción de leche materna, es decir cuando una madre produce más leche de la que toma su bebé.
La mujer permanece conectada a un extractor de leche durante aproximadamente cinco horas al día, produciendo suficientes bolsas para llenar regularmente el congelador de su cocina, así como otros dos ubicados en su garaje.
Esta condición, llevó a Anderson a producir hasta un galón y medio de leche materna al día, sin embargo la madre decidió hacer buen uso de su exceso de leche y ahora ha donado más de 422 galones de leche materna a madres necesitadas, lo que valió un récord mundial Guinness.
¿Qué provocó el exceso de leche materna?
Aunque es común que después de dar a luz una madre tenga temporalmente una glándula pituitaria un poco agrandada, la de Elisabeth Anderson no regresó a su tamaño normal. Durante su embarazo, experimentó un cambio hormonal que provocó que su glándula pituitaria se agrandara y produjera un exceso de prolactina, una hormona que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias de los senos.
Ella dijo: 'El endocrinólogo dijo que podía tomar el medicamento bromocriptina para reducir mi suministro de prolactina. Pero si lo hiciera, podría perder todo mi suministro y no tener suficiente leche para alimentar a Isabella, su hija mayor.
No obstante, decidió mantener un control estricto, atención médica y pruebas para asegurarse de estar saludable, debido a que no podía considerar la idea de no amamantar a su bebé.
¿Cuáles son los síntomas de una producción excesiva de leche?
- En los bebés
Llorar durante el amamantamiento.
Negarse o resistirse a que lo alimenten.
Tragar fuerte a menudo durante la alimentación.
Aumentar mucho de peso.
Subir muy poco de peso. Esto podría ser porque:
Su leche sale con demasiada rapidez como para que su bebé tome suficiente leche cada vez que toma el pecho.
Su bebé no puede alimentarse por el tiempo suficiente para obtener la parte más grasosa de su leche.
Tener gas.
Tener heces verdosas, grandes y con espuma.
- En las madres
Senos llenos que chorrean entre las sesiones de alimentación. Sus senos pueden rociar leche.
Dolor en los senos.
Congestión mamaria. Esto puede conducir a la obstrucción de los conductos galactóforos e infección.
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