Guiando a nuestros niños luego del divorcio: Estrategias para fomentar su bienestar emocional
Los niños necesitan nuestro apoyo constante para encontrar la calma y la seguridad emocional
Afrontar un divorcio es un proceso complicado para la pareja como para los hijos. De acuerdo con un artículo publicado por la Universidad de Lima el manejo de la situación es importante, debido a que puede causar repercusiones en los niños, desde depresión, alergias, problemas gástricos y agresividad.
Miles de niños sufren el divorcio de sus padres, sin embargo cada uno reacciona de manera distinta y esto es derivado de la edad, personalidad y circunstancias del proceso de separación entre los padres. En este proceso, es común que los hijos pueden sentirse abrumados por la incertidumbre y el cambio que esta situación trae consigo.
Es por ello, que como padres es importante saber como guiarlos a través de esta transición de manera saludable y compasiva. Aquí hay algunas pautas para ayudarles a enfrentar esta situación de manera saludable:
¿Cómo ayudar a mi hijo a enfrentar el divorcio?
El portal de Connecticut Children´s menciona la importancia de fomentar la sinceridad, pues los niños necesitan saber que sus sentimientos son importantes para sus padres y que ambos se los tomarán en serio.
Durante este proceso es indispensable que el niño exprese sus sentimientos y su comportamiento seguramente dará pistas, sin embargo es indispensable escuchar atentamente al menor. Prueba a decirle: “Parece que estás triste en este momento. ¿Sabes qué es lo que te pone tan triste?”.
Además es indispensable mostrar siempre su apoyo, puedes preguntar: “¿Qué crees que te ayudaría a sentirte mejor?”, o simplemente hagan un actividad juntos. No obstante, recuerda que el apoyo de un psicólogo, terapeuta o amigo también le ayudará a establecer y mantener una “separación” saludable, así que es buena idea buscar ayuda de un profesional.
Entre las principales cosas que ambos padres pueden hacer para ayudar a su hijo a atravesar este difícil período, figuran las siguientes:
- Evitar los conflictos, riñas y discusiones acaloradas, así como los comentarios sobre los aspectos legales del divorcio al margen de los hijos.
- Reducir al mínimo la alteración de las rutinas cotidianas del niño.
- Restringir la negatividad contra el otro, así como el resentimiento y la tendencia a echarle la culpa, a las sesiones de terapia y las conversaciones con amigos que se mantengan fuera de casa.
- Asegurarse de que ambos padres siguen implicados en la vida del niño.
Comentarios