Angustia, ¿de qué forma te afecta y cómo puedes manejarla?
La angustia puede provocar muchas penas pero también puede ayudar a tomar decisiones.
La angustia puede provocar hasta temores y ahogos. | Freepik
La angustia se puede definir como un miedo al futuro o miedo a que pase algo. Cualquier persona la puede sufrir y puede quitar el sueño, el hambre y hasta provocar muchas penas, señaló la psicóloga de la Dirección de Asistencia Social de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
No obstante, también puede poner a una persona en alerta y ayudar en la toma de decisiones que podrían cambiar la propia historia, explicó la maestra Martha Iveth Flores Aceves.
Durante la conferencia de prensa "Angustia y Miedo, herramientas a tu favor", la especialista en salud mental describió en qué consiste la angustia y también compartió consejos para saber cómo manejarla.
¿QUÉ PROVOCA LA ANGUSTIA Y CÓMO MANEJARLA?
La experta Flores Aceves señaló que la angustia es un estado afectivo que designa cierto estado de expectativa frente al peligro.
Asimismo, detalló que existen dos tipos de angustia: La realista, que aparece ante algo racional y comprensible, y la expectante, que se despierta por cualquier estímulo e influye sobre el juicio, escoge expectativas y es la más intensa.
La angustia aumenta la atención sensorial, la capacidad motriz, la necesidad de huida, la defensa activa, temblores, ahogos y más. Ésta es normal, la tenemos desde que nacemos, pero podemos controlarla y usarla a nuestro favor".
Para ello, la especialista pidió que se entienda a este estado de ánimo como algo normal y que puede tratarse de la siguiente manera:
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Nombrarla
Darle un nombre ayuda a conocer qué te está afectando.
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Dejarse sentir
No se trata de distraerse, porque la angustia se acumula, como echar polvo bajo la alfombra, hay que dejarla que suba para conocerla y vivirla.
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Escuchar al cuerpo
Hay que aprender a entender qué afecta y cómo el cuerpo reacciona para saber qué pasa y tratarlo.
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Conocerse y aceptarse
La angustia también tiene que ver con ser diferente a lo que te dijeron toda la vida que tenías que ser, por ello la experta recomienda saber qué te pertenece y aceptarlo como algo natural.
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Tomar decisiones
Más vale tomar la decisión equivocada que no tomar ninguna. Evitar las decisiones sólo trae más angustia, lo mejor es “hacer algo”, a dejar que ésta se apile.
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