Depresión en niños: Investigadores revelan otros factores que puede aumentar el riesgo
La depresión puede interefir con la vida diaria de una persona.
La depresión en niños puede afectar su calidad de vida. | Foto de RDNE Stock project en Pexels.
La depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y pérdida de interés en las actividades con las que normalmente se disfruta.
Según la Organización Panamericana de la Salud también influye en la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas. Muchas veces se puede convertir en algo crónico y debe ser atendido por un especialista.
Un nuevo estudio sugiere que la influencia ambiental de los genes de los padres, conocida como crianza genética, también puede influir en rasgos como la depresión.
Los hallazgos han sido publicados en JAMA Psychiatry y Justin D. Tubbs y Pak C. Sham, quiene se encargaron de la investigación, mencionaron que se busca comprender mejor los factores genéticos y ambientales que contribuyen a la depresión clínica.
LO QUE DICEN LOS EXPERTOS SOBRE LA DEPRESIÓN EN MENORES
Explicaron que los niños puede heredar ciertos genes que aumentan el riesgo de depresión de sus padres. Los rasgos influenciados genéticamente de los padres, como su personalidad o salud mental, también pueden afectar el entorno del niño.
“Si bien la mayoría de las personas están familiarizadas con la idea de los factores genéticos ('naturaleza') y los factores ambientales ('crianza') que contribuyen a los rasgos y al riesgo de enfermedad, estas fuentes a menudo son difíciles o imposibles de desentrañar con precisión sin ciertos tipos de datos y apropiados. metodología”, explicó Tubbs, investigador postdoctoral en el Hospital General de Massachusetts.
Se encontró, según la publicación en Psypost.org, que los factores genéticos transmitidos por los padres explicaban una pequeña proporción de la variación en la depresión y el neuroticismo de los hijos.
En otras palabras, los hallazgos sugieren que la crianza genética puede tener un pequeño impacto en la depresión y el neuroticismo, pero no es tan significativo como los factores genéticos que se transmiten directamente de padres a hijos.
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