Mobbing: ¿Cómo identificar el acoso laboral y cuáles son las secuelas que puede dejar?
Según la OIT, más de la quinta parte de los trabajadores sufre acoso laboral.
El mobbing o acoso laboral puede dejar consecuencias graves. | Unsplash
El mobbing es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el comportamiento agresivo de uno o más miembros de un equipo de trabajo hacia una persona de ese mismo grupo, con el fin de generar miedo, desprecio o depresión ese ese empleado hasta que decida renunciar o sea despedido.
La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) cita la primera encuesta realizada por la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre experiencias de violencia y acoso en el trabajo y señala que más de la quinta parte de los trabajadores sufre mobbing.
En un artículo para la UOC, Pere Vidal, profesor colaborador de los Estudios de Derecho y Ciencia Política, destaca la importancia reconocer e identificar si se está ante un caso de acoso de trabajo para poder protegerse denunciando los hechos de los que es víctima.
¿QUÉ SE CONSIDERA ACOSO LABORAL O MOBBING?
El experto de la UOC menciona que las muestras de desprecio, como gestos y comportamientos, acciones dirigidas al aislamiento físico y psíquico de los trabajadores del resto de la empresa por un periodo de tiempo y los mecanismos que tienen como objetivo obstaculizar la actividad profesional de la víctima puede considerarse como violencia psicológica en un lugar de trabajo.
Asimismo, Vidal comparte estas situaciones de mobbing:
- Que se den dificultades para el teletrabajo o trabajo remoto sin razones objetivas.
- Facilitar equipos inadecuados para realizar el teletrabajo.
- Que no se facilite la conciliación de manera injustificada y que la negativa de la empresa sea del todo injustificada y arbitraria si se da en el marco de un ambiente laboral enrarecido donde han sucedido arbitrariedades del poder de dirección.
- Que se deje al trabajador fuera del grupo de WhatsApp de la compañía o de cadenas de correos creados con fines laborales y en los que participan los demás empleados.
- Que se encarguen tareas de excesiva dificultad o trabajo en exceso. Obstaculizar la actividad profesional con el fin de dificultar el desempeño de trabajo se considera acoso laboral.
- Que se haga gaslighting. Esto puede traducirse en bromas inapropiadas e hirientes, exageración de errores, evaluaciones negativas constantes sobre el rendimiento del empelado o hacer circular rumores, entre otras situaciones.
SECUELAS DEL MOBBING O ACOSO LABORAL
Mireia Cabero, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, señela que son muchas las consecuencias de ser víctima de acoso laboral.
Dichos efectos negativos van desde los más sencillos, como es la irritabilidad, tristeza o agresividad, hasta otras formas más complejas que persistente con el tiempo y pueden llegar a necesitar tratamiento.
La académica menciona que entre esas consecuencias más complejas se encuentran:
- Estrés postraumático
- Indefensión aprendida
- Trastorno de ansiedad generalizada
- Agotamiento emocional que podría llegar a la depresión e inseguridad relacional
- Aislamiento social y profesional
- Incapacidad de experimentar placar
- Trastornos de pánico
La experta resalta que esas secuelas suelen ir acompañadas de sintomatología física (psicosomática) y en ocasiones cognitiva, como los problemas de memoria o embotamiento intelectual.
¿QUÉ HACER SI SE SUFRE MOBBING?
Ambos expertos consultados para el artículo de la OUC comparten estos pasos para hacer frente a un caso de mobbing:
- Dejar constancia escrita de cualquier queja interna o reclamación ante conductas consideradas injustas en relación con el resto de los empleados o que se perciben como injustas.
- Guardar toda la correspondencia que se pueda haber mantenido con la empresa en relación con estas conductas (recopilar las pruebas que puedan ser necesarias en un futuro procedimiento judicial).
- Usar los canales de denuncia interna ―obligatorios en las empresas― para denunciar cualquier tipo de discriminación. Pere Vidal recuerda que estos canales deben permitir la denuncia de irregularidades, y que sancionar al "informador" constituye una represalia y una vulneración de derechos fundamentales.
- Si no se confía en la efectividad de estos canales en la empresa, la recomendación de los expertos es denunciar estas conductas directamente ante la Inspección de Trabajo, y aconsejan hacerlo mediante un abogado especialista que detalle pormenorizadamente los hechos.
- Grabar las conversaciones ―reuniones, llamadas, videoconferencias…― con los compañeros de trabajo o responsables jerárquicos, siempre que se trate de conversaciones sobre asuntos de trabajo y de personas implicadas en las posibles conductas de hostigamiento.
Además de denunciar los hechos, es importante recibir ayuda externa, por ejemplo, del círculo social de referencia, o ayuda psicológica profesional, para dejar de vivir esa situación en soledad.
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