¿Cómo saber si el queso está malo? Toma en cuenta estas señales
El queso es un alimento que brinda proteínas y otros nutrientes.
Por seguridad alimentaria, es importante ver que el queso esté en buen estado antes de consumirlo. | Foto por jcomp en Freepik
Manchego, Chihuahua, Oaxaca, panela, entre otros, el queso es uno de los alimentos que no suele faltar dentro del refrigerador por permitir preparar las prácticas quesadillas hasta otros platillos mucho más elaborados.
El queso es un alimento que se obtiene por la coagulación de la leche, seguida de un escurrido en un molde y existen los frescos o blancos, los afinados (numerosos y variados) y los fundidos, que son más recientes, según explica Larousse Cocina.
Este sitio resalta que los quesos son energéticos y brindan proteínas, además de nutrientes como el calcio y vitaminas B2, B12 y A.
¿CÓMO SABER SI YA DEBES TIRAR EL QUESO?
Todos los quesos tienen una fecha de vencimiento a la que es importante prestar atención y aunque algunos pueden durar en el refrigerador un par de días más, al igual que con el yogurt, existen señales que pueden indicar que ya se encuentra en mal estado y es mejor no comerlo.
Entre estos signos se incluyen:
- Moho
- Cambio de color
- Cambio de olor (como a amoniaco)
- Cambio en el sabor (agrio)
Mayo Clinic señala que los quesos blandos, como el queso cottage, queso crema y el requesón son alimentos que deben desecharse cuando tienen moho.
Lo mismo sucede con cualquier tipo de queso rallado, cortado, desmenuzado o en rodajas, explica la institución de salud.
De acuerdo con Mayo Clinic, el moho puede enviar hilos por todo el producto y termina contaminando más de lo que se ve a simple vista. Además, pueden crecer bacterias dañinas, como la salmonela, E. coli, listeria y brucella.
En el caso de los quesos semiblandos y duros, como el parmesano y el suizo, lo que se puede hacer es cortar la parte con moho -al menos 2.5 centímetros- y comer el resto del alimento.
Para conservar los quesos, Larousse Cocina recomienda colocarlos bien envueltos en la parte baja del refrigerador y sacarlos una hora antes de servirlos.
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