Cómo curar una olla de aluminio: Prueba este sencillo truco

Las ollas de aluminio son un utensilio básico dentro de la cocina, útiles para preparar todo tipo de platillos. Además, se consideran elementos de bajo costo y con la capacidad para conducir el calor de forma efectiva. 

De acuerdo con el sitio Sintóxicos.Info, el alumnio es un metal ligero y más asequible, características que lo convierten en una alternativa ideal para elaborar utensilios de cocina.

Si bien es un material que puede ser bueno para cocinar, antes de comenzar a utilizar las ollas de alumnio es importante seguir algunos pasos para curarlas y así  evitar que los alimentos tomen un sabor metálico al cocinarlos dentro.

CÓMO CURAR LAS OLLAS DE ALUMNIO

Antes de curarlas, es importante limpiar bien este utensilio, retirar las etiquetas, códigos de barra y otros adhesivos que puedan tener. 

Posteriormente se debe lavar bien la olla con agua tibia, detergente desengrasante y el lado amarillo de una esponja para no dañar el utensilio. Una vez lavada, la olla se debe secar por completo con un paño seco y limpio. 

Ahora para curarlas solo se recomienda seguir las siguientes indicaciones:

• Llena la olla de agua
• Utiliza vinagre o limón: Solo considera que por cada litro de agua es necesario agregar 1/4 de taza de vinagre o de jugo de limón
• Hierve el contenido
• Apaga el fuego y deja enfriar la olla con el contenido por unos minutos
• Retira el líquido y seca la olla con un paño limpio o al aire libre

¿EL ALUMINIO PUEDE SER DAÑINO?

En Sintóxicos mencionan que el organismo no obtiene beneficios del aluminio, ya sea absorbido por medio de la piel o ingerido o inhalado, y destaca que puede provocar daño pulmonar si se inhala en cantidades muy grandes. 

Además, destaca que se considera neurotóxico o un veneno para el cerebro o el sistema nervioso. No obstante, científicos afirman que por ingesta oral se absorbe muy poco.