Alimentación

Menos antojos sienten dos pacientes tras una cirugía cerebral experimental

Las dos personas hablaron que redujeron sus antojos.

Por Vanesa Rojas

Un estudio piloto que incluirá un total de seis personas ya arrojó sus primeros resultados sobre una cirugía cerebral experimental por trastorno por atracón. 

Dos personas fueron parte de este estudio y los hallazgos arrojaron que un año después estos pacientes sienten que tienen más control sobre lo que comen y tienen menos antojos.

"Soy plenamente consciente de mis antojos", dijo Robyn Baldwin, de 58 años, de Citrus Heights, California, a NBC News. "A veces, puedo parar, respirar y decir: 'No'".

Lena Tolly, de 48 años, de Elk Grove, California, también pasó por el mismo procedimiento.

El estudio sobre los antojos es experimental. 

En el estudio, los cirujanos lograron implantar un dispositivo que aprendió a detectar cuándo los pacientes tenían un antojo de atracones de comida. Luego este enviaba  un pequeño golpe al cerebro para disminuir el antojo.

El doctor Kai Miller, profesor asociado de neurocirugía en la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota dijo que esto se pueda hacer ya  es bastante sorprendente".

"Es una cirugía cerebral, y eso conlleva su propio conjunto de riesgos", dijo Miller, que no participó en la nueva investigación. "Pero estos pacientes mejoraron con el tiempo y tuvieron menos episodios de atracones".

LA EXPERIENCIA DE LA SEGUNDA PACIENTE SOBRE LOS ANTOJOS LUEGO DE LA CIRUGÍA

Lena Tolly tardó más en sentir un efecto, pero después de varios meses se hizo eco de la sensación de control. "Nunca dejaré los carbohidratos", dijo, "pero tengo una mejor relación con ellos y tomo mejores decisiones".

Robyn Baldwin dice que para ella el cambio fue casi de inmediato. "Dentro de unos días, me di cuenta de que los antojos estaban bajo control", dijo. "No estaba pensando constantemente en la comida".

El trastorno por atracón supera la anorexia y la bulimia. Es más común en los Estados Unidos. Las personas con este problema pierden el control sobre cuánto comen, incluso después de sentirse llenas.

"No es que no puedan controlarse a sí mismos", dijo Halpern, neurocirujano y jefe de neurocirugía estereotáctica y funcional de Penn Medicine en Filadelfia. "Es una señal en el cerebro que salió mal".

El dispositivo registra la actividad cerebral y puede enviar pequeñas descargas eléctricas al cerebro, que ayudan a sofocar los antojos.

Se espera que los datos a más largo plazo sobre Baldwin y Tolly se analicen y publiquen en una fecha posterior.  El estudio finalmente incluirá a seis pacientes.

Con información de NBC News. 

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