Perder los últimos kilos: ¿Por qué a veces cuesta tanto?
La pérdida de peso a veces puede variar, por eso hay que revisar qué es lo que ocurre.
El proceso de perder peso a veces puede volverse todo un desafío, sobre todo porque puede ocurrir que cuando se está llegando a la meta ocurra un estancamiento.
En una nota compartida El Clarín, la licenciada en nutrición Pilar Llanos se refiere a las mesetas en el descenso de peso. Puede ocurrir como una respuesta del cuerpo para preservar sus reservas de calorías.
Generalmente la meseta de kilos rebeldes sucede más cuando se realizan dietas muy privativas, y cuando hay más kilos para bajar. También es más factible que suceda si nos ponemos metas de peso muy exigidas, si tenemos más de 40 o 50 años, o si hace tiempo que venimos teniendo sobrepeso u obesidad y pretendemos llegar al peso ideal que teníamos a los 20".
Según Mayo Clinic, es normal que la pérdida de peso se haga más lenta e incluso se estanque. Sucede eventualmente a todas las personas que intentan perder peso.
Durante las primeras semanas en las que pierdes peso, es normal que haya un descenso rápido. A medida que se baja de peso, también se pierde algo de músculo junto con la grasa.
El músculo ayuda a mantener el ritmo al que quemas calorías. Si se baja de peso, el metabolismo disminuye, provocando que se queme menos calorías.
CÓMO LOGRAR LOS CAMBIOS PARA RETOMAR LA PÉRDIDA DE PESO SANO
Lo primero es revisar el registro de alimentos y actividades, por ejemplo observar si se está comiendo porciones más grandes o alimentos procesados.
También hay que intensificar el entrenamiento. Se debe hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana.
Si los esfuerzos por superar un estancamiento en la pérdida de peso no están funcionando, hay que preguntar a un dietista qué otras técnicas se pueden intentar.