Denuncian muerte de niño tras vacuna contra Covid-19; aclaran que ésta no fue la causa
Autoridades informaron que el menor no murió por la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer.
Un niño de 8 años murió el pasado 10 de julio tras recibir la vacuna contra el Covid-19, por lo que su familia interpuso una denuncia para que se investigara el caso ocurrido en el municipio de Culiápam, Guerrero, en la región de los Valles Centrales de Oaxaca.
La necropsia que realizó el Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado (FGEO), citada por el medio Excélsior, reveló que el menor, un paciente crónico, presentaba complicaciones en su estado de salud.
Además, se informó que lo llevaron a vacunar con un cuadro activo de fiebre o síntomas de enfermedad respiratoria y omitieron esa información al personal sanitario que aplicó la dosis pediátrica del biológico de Pfizer.
PRESENTÓ SINTOMAS TRAS VACUNA
La Fiscalía de Oaxaca llevó a cabo las diligencias por petición de los padres del menor, quienes reportaron el fallecimiento de su hijo tras presentar molestias por varios días, como fiebre, que presuntamente se le acreditaban a la vacuna.
Cabe mencionar que autoridades detallaron que no había un delito para perseguir, sino que la investigación se llevaba a cabo desde la parte científica y no penal.
EFECTOS EN LOS NIÑOS DE 5 A 11 AÑOS DE LA VACUNA PFIZER
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) revelaron que, según una revisión de datos de seguridad de la vacuna para niños de este grupo de edad, los efectos secundarios que se han notificado con mayor frecuencia después de ser vacunados, fueron leves y breves.
Esta entidad señala que estos efectos secundarios fueron más comunes después de la segunda dosis e incluyeron:
- Dolor de cabeza
- Dolor en el brazo donde se administró la inyección
- Cansancio
Los CDC aclaran que para ayudar a manejar los efectos secundarios posteriores a la vacunación no se recomienda el uso de aspirina en menores de 18 años, pues puede provocar inflamación en el cerebro y el hígado.
La recomendación es colocar un paño húmedo y frío en la zona del brazo donde se recibió la inyección o consultar a un médico para saber si se le puede dar al niño un analgésico que no contenga aspirina.