Adultos mayores con síntomas conductuales más severos tienden a divorciarse, según estudio
El reciente estudio publicado en Plos One compartió información sobre los adultos mayores y su salud mental.
Un estudio revela que adultos mayores que experimentan síntomas conductuales más intensos, como agitación, agresividad y falta de inhibición, tienen una mayor probabilidad de divorciarse en comparación con aquellos cuyos síntomas son menos severos.
Se llevó a cabo un análisis exhaustivo utilizando datos de 37 Centros de Investigación de la Enfermedad de Alzheimer (ADRC) auspiciados por el NIA/NIH en Estados Unidos.
Se abordaron a 263 parejas que estaban casadas o vivían como tal y que se encontraban en proceso de divorcio o separación durante su período de seguimiento en un ADRC, además de mil 238 grupos de control emparejados en función de la edad.
HAY QUE ABORDAR EL TEMA CON PROFESIONALES
La severidad de los síntomas conductuales, evaluada mediante las puntuaciones obtenidas en el Inventario neuropsiquiátrico (NPI), se correlacionó positivamente con el riesgo de divorcio o separación.
La conclusión es que la atención dirigida hacia los síntomas conductuales en adultos mayores puede resultar beneficiosa no solo para los propios afectados, sino también para sus cónyuges y familiares.
Según una asociación de jubilados en Estados Unidos (AARP), el índice de divorcio entre las personas mayores de 50 años se duplicó entre 1990 y el 2010, aunque se ha mantenido estable desde entonces, de acuerdo a Susan L. Brown, codirectora del Centro Nacional de Investigación sobre la Familia y el Matrimonio de Bowling Green State University, en Ohio.
En el 2019 había 10 personas divorciadas por cada mil personas casadas mayores de 50 años. “Hoy en día, es mucho menos probable que los adultos mayores estén dispuestos a permanecer en un 'matrimonio vacío'”.