Jennette McCurdy: Revela los abusos que sufrió al ser actriz de Nickelodeon
McCurdy, próxima a lanzar su libro donde revela porque le alegra que su madre haya muerto
Jennette McCurdy, una ciactriz reconoda de Nickelodeon especialmente por su participación en el famoso programa de iCarly así como cuando colaboró al lado de Ariana Grande en Sam&Cat ha revelado algunos de los abusos derivados de ser una actriz infantil de televisión.
Previo al lanzamiento de su libro titulado ‘I’m glad my mom died’ (Me alegra que mi madre muriera), han salido a relucir algunos de los abusos que McCurdy sufrió por parte de su madre así como de la empresa para la cual trabajaba.
Dentro de este libro, la actriz destaca que su carrera en Nickelodeon estuvo llena de ansiedad y problemas relacionados con abusos, violencia y problemas de salud, algunos de ellos atribuidos a su propia madre.
Su vida de actriz plegada de abusos
Medios de comunicación estadounidenses han recibido la autorización para revelar fragmentos de este nuevo libro de Jennette, en el cual habla sobre cómo fue obligada por su madre para entrar en el mundo de la actuación, el sueño frustrado que la mamá de McCurdy nunca pudo cumplir. Además, menciona que a su corta edad era la única proveedora de su hogar, motivo que le provocaba una gran presión.
En el mismo sentido, Jennette reveló que a sus 11 años su madre comenzó a teñir su cabello, blanquear sus dientes y llevar un conteo de su consumo de calorías, esto último la llevó a padecer anorexia a sus 12 años, misma que terminó en convirtiéndose en bulimia.
Por otro lado, menciona que no tenía privacidad, pues no se baño sola hasta sus 17 años. Además su madre tenía control sobre sus redes sociales, mensajes, correos y cuentas bancarias.
Debra McCurdy, la madre de la actriz falleció en 2013 por cáncer de mama, lo cual contrajo una fuerte depresión para Jennette, sin embargo, menciona que fue lo mejor que le pudo haber pasado. Se alejó de su carrera como actriz y se ha dedicado a trabajar en ella misma.
Además, mencionó que recibió una propuesta económica por parte de Nickelodeon a cambio de su silencio en su nuevo libro, pues pretendían cubrir abusos como el control de su físico y peso, las horas de trabajo extra y el consumo de drogas, alcohol e incluso abusos de carácter sexual.