¿Por qué los domingos suelen ser depresivos para algunas personas?
Esto podría estar relacionado con la llegada de los problemas de la semana y la vuelta a la realidad.
Mientras que para algunos el domingo es un día familiar, de descanso o de recreación, para otros, el domingo suele ser un día bastante depresivo sobre todo al llegar la tarde. Esto podría estar relacionado con la llegada de los problemas de la semana y la vuelta a la realidad.
La psicóloga de Clínica Alemana Solange Anuch explica que, popularmente se le ha llamado 'depresión de domingo' porque consiste en la aparición de algunos síntomas depresivos que no constituyen diagnóstico y que alertan sobre la presencia de ansiedad, tristeza, preocupación, cansancio y aprensión respecto de la semana que viene por delante.
Todas estas emociones podrían estar asociadas con una falta o exceso de algo. "Son un síntoma de que hay algo en nuestra vida semanal que no marcha bien", según Mireia Cabero, profesora colaboradora de los estudios de Psicología y Educación de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).
¿Cómo aliviar la tristeza de un domingo?
- Tomar conciencia de lo que se está sintiendo.
- Entender qué significa esa sensación.
- Identificar qué genera ese malestar o tristeza. La causa puede encontrarse en el ámbito familiar, laboral o de la pareja, entre otros.
La finalidad es comprender y que sirva para poder relativizar, es decir, para ponderar el problema. Después de identificar el problema, también es importante recrearse, realizar actividades extra laborales, especialmente aquellas que permiten socializar con otras personas. Otras recomendaciones son:
- Hacer vida al aire libre y actividad física.
- Tener un hobby.
- Buscar el desarrollo de la espiritualidad.
- Permitirse sentir los afectos y emociones aunque sean negativos, ya que esta es información que obliga a evaluar y resolver.
Sin embargo, los especialista advierte que en caso de no lograr una mejoría o que los síntomas afecten en la vida personal o aparezcan acompañados de una sintomatología más grave como ataques de pánico, llanto descontrolado o una tristeza persistente, será importante contactar con un profesional de la salud mental para que valore y aconseje cuál es el tratamiento más adecuado.