Los cuatro masajes más comunes y beneficios que te aportan
El masaje es un término general que se utiliza para la presión, frotamiento y manipulación de la piel.
El masaje en sí puede variar desde una manipulación suave hasta una presión intensa. Aunque hay varios tipos de masajes, hay cuatro que son los más comunes.
Masaje sueco: Es una forma en la que se emplean movimientos largos, amasantes, circulares profundos, vibración y golpeteos. Ayuda a que te sientas relajado y energizado.
Masaje profundo: Para estos se utilizan movimientos lentos y más fuertes para poder llegar al músculo con más profundidad y el tejido conectivo. Se emplea más que todo para lesiones.
Masaje deportivo: Está dirigido a personas que practican actividades deportivas para prevenir o tratar lesiones.
Masaje de punto desencadenante del dolor: Se centra en las partes sensibles de fibras musculares tensas. Puede formarse en los músculos luego de una lesión.
Beneficios de los masajes
Los masajes también se puede dar con masajeadores electricos y puedes realizartelo desde casa y en las zonas que quizás no estén tan lesionadas.
Cuando te realizas masajes te ayudan a reducir el estrés, te relajan, reduce el dolor y de la inflamación y tensión de los músculos.
Ayuda a mejorar la circulación, energía y estado de alerta, disminuye la frecuencia cardíaca y presión arterial, mejora la función inmunológica.
Solo debes saber que si te quieres realizar mansajes, que los mismos no sean adecuados para ti si tienes:
- Habla con el médico acerca de las ventajas y las desventajas de los masajes, en especial si estás embarazada
- Trastornos de sangrado o si tomas medicamentos anticoagulantes
- Quemaduras o heridas en recuperación
- Trombosis venosa profunda
- Infecciones
- Huesos rotos (fracturas)
- Osteoporosis grave
- Un recuento plaquetario muy bajo (trombocitopenia grave)
- Tienes cáncer o un dolor que no puedas explicar
Con información de Mayo Clinic.
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